Al menos 220 personas murieron tras la ola de tornados e inundaciones que arrasaron edificios y vehículos en Estados Unidos.

Las tormentas mataron 128 personas en el estado de Alabama el miércoles, reportaron las autoridades, y el presidente Barack Obama ordenó inmediata ayuda para ese estado del sureste del país.

La situación de emergencia fue declarada en los estados de Alabama, Arkansas, Kentucky, Misisipi, Misuri,Tennessee y Oklahoma y los gobernadores solicitaron a la Guardia Nacional que los ayuden en las operaciones de rescate y limpieza.

La ola de más de 300 tornados comenzó el pasado viernes y 130 se registraron la noche del miércoles, dijo el servicio meteorológico nacional de Estados Unidos (WNS).

Alabama fue un estado especialmente castigado con dos tormentas y un tornado que desató furia en la ciudad de Tuscaloosa, sede de la Universidad de Alamaba.

El tornado “arrasó cuadras y cuadras” de Tuscaloosa, dijo su alcalde Walter Maddox a la cadena CNN de TV.

“Mi esposa y yo estábamos viendo las informaciones sobre el clima hasta que el monstruo se nos apareció”, declaró un vecino de esa ciudad, Will Nevin, al diario local The Birmingham News.

“Luego corrimos a cobijarnos en el baño donde las luces comenzaron a parpadear y finalmente se apagaron”, añadió.

Un tornado también golpeó la ciudad de Birmingham en donde las autoridades evaluaban los daños.

El servicio meteorológico nacional de Estados Unidos (NWS) libró una inusual advertencia de “alto riesgo de tornado”, granizo, lluvias torrenciales y rayos en varias zonas de los estados de Alabama, Georgia y Misisipi.

También advirtió que el riguroso clima podría golpear otros 21 Estados desde los Grandes Lagos (norte) a la Costa del Golfo (sur) y a lo largo del Atlántico. Asimismo se reportaron tornados en estados del este como Virginia y Maryland.

Personas que estaban en sus casas fueron víctimas de las tormentas. Otras las sufrieron en sus automóviles que resultaron tumbados por el viento o aplastados por árboles o postes . Las ventanas fueron destrozadas por piedras de granizo del tamaño de una bola de golf.

Carreteras quedaron anegadas o intransitables por los árboles y postes de energía eléctrica caídos. Casas, escuelas y negocios fueron se fueron al suelo o quedaron inundadas e incendiados por rayos.

“Nuestros ciudadanos soportaron varios días seguidos de fuertes tormentas e inundaciones”, dijo el gobernador de Kentucky Steve Beshear.

“Estamos listos para ayudar a los necesitados de cualquier comunidad e instamos a los habitantes de Kentucky a estar atentos hasta que pase el alerta”, añadió.

Cientos de personas fueron evacuadas de sus casas en Misuri luego de que los diques ya no consiguieron contener las aguas de los ríos.

No se espera que el cielo se despeje antes de la noche del jueves o el viernes y, además, otro sistema de tormentas es esperado con fuertes vientos y lluvias el sábado.

Las tormentas llegan tras una húmeda primavera y un invierno de fuertes nevadas que saturaron de agua el suelo e hicieron crecer los ríos.

Las autoridades analizan destruir diques para aliviar la presión de los ríos, en algunos de los cuales las aguas crecieron tanto que barcazas quedaron atascadas en puentes.

En Misisipi, en la costa del Golfo, la tormenta mató 32 personas y causó daños en 50 de sus 82 condados, según un vocero del servicio de emergencias del estado.

En Misisipi murieron 32 personas y resultaron dañados 50 de sus 82 condados, según un vocero del servicio de emergencias del estado.

Las autoridades reportaron inicialmente 11 muertos en Arkansas, 9 en Georgia y otros 3 en Misuri y Tenesee.

ACTUALIZACIÓN (11:56): Tormentas e inundaciones mataron al menos a 30 personas en Tennessee, informaron el jueves las autoridades de ese estado, lo que eleva a más de 220 las cantidad de víctimas fatales de la ola de tornados que castigó el sur de Estados Unidos.

El centro de operaciones de emergencia del estado de Tennessee confirmó los 30 muertos en seis condados víctimas de las fuertes tormentas del miércoles, en lo que se perfila como el peor desastre natural en años en Estados Unidos.