La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, instó este lunes en Ginebra a preparar “medidas suplementarias” para terminar con la violencia en Libia y a apoyar las transiciones hacia la democracia en los países árabes por ser un “imperativo estratégico”.

“Debemos trabajar todos juntos en la adopción de medidas suplementarias para que el gobierno de Muamar Gadafi rinda cuentas, para prestar ayuda humanitaria y para apoyar al pueblo libio en su búsqueda de una transición hacia la democracia”, afirmó ante el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU.

“Vamos a seguir explorando todas las opciones posibles de acciones. Como ya dijimos -insistió- no se descarta nada mientras el gobierno libio siga amenazando y matando a ciudadanos libios”.

Libia es escenario de una revuelta popular contra el líder Muamar Gadafi, en la línea de las protestas que derrocaron a los regímenes tunecino y egipcio, y que se extienden a otros países árabes como Bahréin, Yemen y Omán.

“Nuestros valores y nuestros intereses convergen, porque apoyar estas transiciones no es sólo un tema de ideales, es un imperativo estratégico”, insistió la secretaria de Estado.

Estados Unidos está dispuesto a prestar asistencia a estas revoluciones, sobre todo con ayuda financiera, afirmó Clinton, quien abogó por una amplia apertura política en el mundo árabe, de la que sólo excluye “las influencias antidemocráticas”.