El presidente boliviano Evo Morales consideró el lunes en rueda de prensa que el alud de tierra que afectó el domingo a unas 5.000 personas y a 400 viviendas en La Paz se asemeja a un terremoto por la magnitud del siniestro que, sin embargo, no arrojó víctimas fatales.

“Este tema del deslizamiento es como un terremoto”, dijo Morales tras una reunión de emergencia con los alcaldes de las ciudades de La Paz y de su vecina El Alto, con el gobernador de La Paz y con congresistas y concejales de esta ciudad, sede del Ejecutivo boliviano.

“He visto desde el aire (en vuelo de helicóptero) la zona como una calamina que estuviera secando, o ladrillo tendido, algunas casas por caerse y otras sólidas, pero bajo como una grada, y otras derrumbadas”, graficó el mandatario.

Donde antes existían urbanizaciones, “ahora hay como un barranco”, abundó.

La reunión permitió coordinar acciones de socorro entre el gobierno central, las alcaldías de La Paz y El Alto y la gobernación de La Paz.

Morales había visitado horas antes la zona de desastre y prometido que “con seguridad el gobierno nacional va a entregar casas (gratuitamente) a las familias que quedaron sin casa o que vivían de inquilino”.

Producto de la reunión de emergencia, Morales anunció que se efectuará un censo entre los afectados por la descarga de tierra que afectó unas 800 viviendas, 400 de las cuales completamente, en una superficie de 100 hectáreas de una colina del lado este de La Paz.

“Una de las necesidades es el tema agua”, cuyo suministro está siendo fuertemente racionado en algunas zonas, señaló Morales.

Para el aprovisionamiento de agua Morales pidió un “plan de emergencia para una acción” hasta que se pueda reparar la tubería que suministra del líquido a varias zonas del exclusivo barrio sur de La Paz, sometida desde el domingo a racionamientos.

Las intensas lluvias de las últimas semanas en Bolivia han provocado desbordes de ríos, inundaciones y la pérdida de plantaciones y ganado, además de dejar unas 15.000 personas afectadas y al menos 20 muertos en todo el país, según estimaciones de las autoridades.