El gobierno boliviano y la principal central sindical de trabajadores iniciaron negociaciones para definir el aumento de los salarios en 2011, a base del crecimiento de la tasa de inflación, informó a periodistas este lunes una fuente de la reunión.

Durante la cita con varios ministros de Estado “estaremos escuchando la propuesta del gobierno”, declaró antes del encuentro Angel Asturizaga, principal dirigente nacional de los obreros de las fábricas.

“La posición de parte de la Central Obrera Boliviana (COB) de una canasta familiar de 8.309 (bolivianos, 1.183 dólares) ha sido planteada públicamente y también el sector fabril ha lanzado un 30% de aumento salarial y ahora estamos para escuchar la posición de parte del gobierno”, dijo Asturizaga.

La propuesta de los trabajadores fue calificada de antemano de “descabellada” e “irracional” por el presidente Evo Morales, quien desistió de concurrir a esta primera cita, a despecho de las demandas de las dirigencias sindicales.

Asturizaga aseguró que “vamos a evaluar a partir de esta primera reunión en un ampliado nacional” de la COB si es necesaria la ulterior presencia del mandatario.

El ministro de Trabajo, Félix Rojas, había manifestado previamente que “ahí (en el encuentro con los obreros) vamos a darnos la posibilidad de proponer soluciones”, luego de una huelga y manifestaciones callejeras la pasada semana.

La COB, cuyos afiliados manifestaron masivamente el viernes en todo el país contra el alza de precios de alimentos y transporte y reclamaron mejoras salariales, planteó un ajuste a base de una canasta familiar para cinco personas.

“La COB está pidiendo un incremento salarial, hablan de 8.309 bolivianos, pero también hay que añadir. ¿Cuánto significa esto? Significa 1.022% más, eso es casi 11 veces más que el sueldo (mínimo) que está vigente ahora (de 96 dólares)”, declaró el domingo Rojas.

El gobierno planteó con reiteración que el aumento salarial de este año tendrá como parámetro el 7% de crecimiento de la tasa inflacionaria de 2010.

Con ese criterio, el Ejecutivo reajustó el salario entre 2006 y 2010 en un 41%, “a veces muy por encima de la inflación” anual, evocó entonces Rojas.