El asesinato de los dos jóvenes de la localidad de Rupumeica Bajo en Lago Ranco, dejó al descubierto la desprotección en que se encuentra la comunidad indígena del sector en materia de desarrollo.
imagen: José Aedo
Así lo señalaron familiares de Marco Antonio Santibáñez de 18 y Claudio Quinillao Santibáñez de 21, asesinados por su tío en la madrugada del viernes.
Los parientes de las víctimas acusaron demora en la llegada de los servicios de emergencia al lugar, y manifestaron que una rápida atención podría haber evitado la muerte en al menos uno de ellos.
Rosita Quinillao, prima de las víctimas sentenció que el sector esta prácticamente aislado y acusó a las autoridades de dejarles abandonados.
La mujer lanzó duras críticas tanto a las autoridades locales como regionales, señalando que se acercan a ellos sólo cuando requieren el voto y, si bien destacó que se estén realizando caminos, recalcó que esto es insuficiente.
Respecto del tiempo en que sucedieron los hechos y la llegada de carabineros y la ambulancia al lugar, habrían pasado unas cinco horas, afirmó la mujer, quien añadió que a esas alturas era difícil hacer algo por los jóvenes.
Con lo anterior, la comunidad de Rupumeica no termina de cerrar las heridas del naufragio de una barcaza en el Lago Maihue, que en el 2005 se llevo a 17 de los suyos y hoy está nuevamente afectada, porque los jóvenes asesinados eran sobrevivientes de esta tragedia.
En tanto este sábado en el Servicio Médico Legal de Valdivia fueron entregados los cuerpos de ambos jóvenes para ser velados en su localidad de origen, esperándose para el lunes en la mañana sus funerales.
