La Federación Palestina de Chile, donde vive la mayor comunidad palestina de Latinoamérica, rechazó este martes la propuesta de Estados Unidos, filtrada por The Guardian, que planteaba en 2008 enviar refugiados palestinos a Argentina y Chile, y la tildó de “impracticable”.
Condoleezza Rice | Wikipedia
“Chile es un buen lugar para cualquier extranjero, pero no es la idea de que Chile se convierta en la casa de acogida de los palestinos”, dijo a la AFP el presidente de la Federación Palestina de Chile, Abu Ghosh.
Para el dirigente, la propuesta “es impracticable”, y asegura que nunca llegó a producirse. “Condoleezza Rice no tiene ninguna calidad moral para decir al pueblo palestino que van a poder volver sólo unos miles de refugiados (a territorios palestinos)”, añadió.
La oferta estadounidense, que no tiene precedentes, fue realizada en junio 2008 por la entonces secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, durante una reunión celebrada en Berlín entre negociadores estadounidenses, israelíes y palestinos, según los documentos que el diario británico The Guardian obtuvo a través de la cadena de televisión qatarí Al Jazira.
Rice propuso entonces entregar tierras a los refugiados en algunos países latinoamericanos como alternativa al regreso a Israel de los numerosos palestinos exiliados desde 1948.
Abu Ghosh criticó que “el extranjero en la zona (Israel) esté poniendo las reglas” y recordó que existe una resolución del Consejo de Seguridad y la Asamblea de Naciones Unidas, la 194, que es vinculante, y que “garantiza el derecho al retorno” de los palestinos.
“El pueblo palestino sigue esperando”, agregó Abu Ghosh.
Según el diario británico, la idea de enviar refugiados palestinos a Sudamérica emanó del hecho que Chile tiene una amplia comunidad palestina, con unos 300.000 miembros, y, al igual que Argentina, muchas tierras escasamente pobladas.
Además, Chile acababa de acoger entre abril y mayo de ese año a más de un centenar de palestinos, en el marco de un programa de reasentamiento del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
