Una denuncia por presunta negligencia médica efectuó un usuario del Hospital Clínico Regional de Valdivia.

En diálogo con La Radio, Víctor Mora Bravo acusó que tanto el citado recinto asistencial como el Consultorio Gil de Castro no brindó una buena atención a su esposa, identificada como Lorena Castillo Agüero, quien presentaba tres meses de embarazo y cuyo feto llevaba tres semanas muerto en su vientre, sin que el hecho fuera diagnosticado de manera oportuna.

Mora añadió que en el caso del consultorio, se les exigió una serie de antecedentes antes de ser atendidos, pese a que contaban con una orden médica en calidad de urgente -razón por la que habían llegado hace algunas semanas a Valdivia-, hecho que motivó un atraso en la atención.

El afectado sentenció que su mujer continuó con problemas que obligaron su traslado hasta el servicio de urgencia, donde el médico les indicó que no se trataba de una urgencia grave y que debía hacerse unos exámenes de manera particular.

El padre contó que nuevamente en las últimas horas, el estado de salud de su mujer se vio agravado, llevándola hasta el servicio de urgencia, donde una médico de turno le señaló que el corazón del feto había dejado de latir, a las siete semanas de gestación.

Víctor Mora acusó que todo lo vivido les ha generado un daño psicológico al grupo familiar, sobre todo tras conocer que su hijo estaba muerto hacía varias semanas en el vientre de su mujer, con el riesgo que ello implicaba para la salud de ella.

El afectado sentenció que, pese al mal momento que les ha tocado vivir, iniciarán acciones legales tendientes a buscar responsables por lo que consideró una negligencia médica y mala atención en los recintos de salud, acusando una suerte de burla de parte de los facultativos.