El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo estar “muy preocupado” este martes por el proyecto de Suecia de expulsar 25 iraquíes a Bagdad el miércoles pese a los problemas de inseguridad que les espera en su país de origen.

“ACNUR está muy preocupado por el hecho de que Suecia proyecta expulsar a 25 iraquíes a Bagdad mañana”, explicó una portavoz de ACNUR en Ginebra, Melissa Fleming, durante una conferencia de prensa.

“De acuerdo con lo que sabemos, una parte de los que deben volver pertenecen a grupos religiosos y étnicos, blancos de la violencia en Irak”, añadió.

Recordó que un cristiano iraquí fue expulsado en octubre a su país por las autoridades suecas que, finalmente, están en vías de aceptar su readmisión debido a los ataques sufridos.

También estimó que estas personas tienen derecho a una protección por ser refugiados, y ante el deterioro de las condiciones de vida de las minorías en Irak.

Los actos violentos contra estas minorías se han intensificado recientemente en Irak y van dirigidos principalmente contra los cristianos.

Las autoridades suecas anunciaron el martes la detención de 70 personas durante una manifestación contra las expulsiones de iraquíes cerca de la ciudad de Gotemburgo (sudoeste de Suecia).

ACNUR llamó en numerosas ocasiones durante los últimos años al Reino Unido y a los países nórdicos a no expulsar iraquíes al centro de Irak ante la violencia registrada en esa zona.