Los vecinos de Rafael en Tomé reclaman porque la telefonía fija no funciona, pero de igual forma deben pagar la cuenta, que en algunos casos bordea los 100 mil pesos.

Cerca de 90 familias llevan alrededor de dos meses sin el servicio de telefonía fija, no pueden recibir ni generar llamados, pese a esto igual han cancelado la cuenta.

Para Héctor Muñoz, uno de los afectados, lo más molesto es pagar por un servicio que no reciben.

Se contactó a la empresa Movistar, responsable de la telefonía en el sector, quien se comprometió a revisar la situación el día viernes a las 5 de la tarde, pero pasan los meses y el problema no tiene luces de solución.