La Contraloría ordenó un sumario al municipio de San Pedro de la Paz por irregularidades en la extracción de las areneras en el río Bío-Bío. La autoridad detectó que no hay fiscalización y las empresas transgreden la ley.

Definitivamente el negocio de la areneras en la ribera del río Bío-Bío, aparte de lucrativo, presenta una serie de falencias que revela una investigación a fondo que realizó la Contraloría a petición de dos empresarios del rubro.

En San Pedro de la Paz, tanto las empresas de Lorenzo Olivares como Ingemac Limitada, están utilizando camiones distintos a los que declararon en sus peticiones de extracción de arena, por ejemplo en un caso deberían trabajar dos camiones y en realidad operan 20, con tonelajes más altos que los aprobados.

Pero en las conclusiones el Jefe de Auditoría del órgano contralor advierte que la municipalidad de San Pedro autorizó el trabajo a Lorenzo Olivares, a pesar de estar en conocimiento de que incumplía las reglas de la Dirección de Obras Hidráulicas. Además, le cursó la autorización en conocimiento de que no cuenta con una evaluación de impacto ambiental.

A juicio del concejal socialista, Felipe Vásquez, el sumario deberá aclarar lo que pasó y las responsabilidades administrativas.

La Contraloría confirmó que las empresas sacan más arena que la que están autorizadas y la municipalidad no fiscaliza ni tiene un sistema de control diario de la extracción, lo que significa pérdidas económicas para la comuna.

Finalmente el informe pide al alcalde, Audito Retamal, un sumario interno y tomar una serie de medidas que subsanen las irregularidades, que deberán ser comunicadas al Contralor Regional del Bío-Bío.