Con la investidura este sábado de 24 nuevos cardenales, entre ellos dos latinoamericanos, América Latina, la región más católica de la Tierra, pasa a contar en el Colegio Cardenalicio con 31 cardenales, entre ellos 21 con derecho a voto. El Papa Benedicto XVI preside la solemne ceremonia la basílica de San Pedro.

Brasil, el país más católico del mundo, sigue teniendo el mayor número de purpurados del continente, nueve contando a Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida y actual presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), quien recibió oficialmente este sábado la birreta cardenalicia de manos del papa Benedicto XVI.

De esos nueve “príncipes de la Iglesia” brasileños, cuatro tienen más de 80 años y por lo tanto no podrán participar en un eventual cónclave en la Capilla Sixtina para la elección de un nuevo pontífice.

El segundo país por número de cardenales es México, con cuatro electores, que tienen menos de 80 años y podrán elegir al nuevo pontífice en caso de morir Benedicto XVI.

En el tercer renglón figura Argentina, con cuatro purpurados, de los cuales dos electores.

Colombia y Chile cuentan cada uno con dos cardenales, uno elector y el otro no, mientras Venezuela, Honduras, Guatemala, República Dominicana, Cuba, Perú, Bolivia, Ecuador, cuentan cada uno con un cardenal, todos ellos electores.

Los únicos cardenales de Nicaragua y Puerto Rico no podrán participar en el cónclave por razones de edad, pero sí pueden ser elegidos Papa tal como lo establece la constitución vaticana.

Con las nuevas designaciones, el número de cardenales llega a 203, de los cuales sólo 121 tienen derecho a voto, uno más del límite fijado por Pablo VI y pocas veces superado por Juan Pablo II.

Entre los países que cuentan con un mayor número de purpurados figuran Italia, con 48 cardenales, de los cuales 25 son electores, y Estados Unidos, que pasó a tener 18 cardenales, de los cuales 13 son electores.

Le siguen España, con once, de los cuales cinco son electores, y Francia con nueve, de los cuales cinco son electores.