La mina Collahuasi, la tercera productora de cobre del mundo, suspendió la mesa de negociación con los sindicatos que representan a los 1.500 trabajadores de la empresa, e inició un proceso de negociación individual para poner fin a una huelga que suma 14 días.

“Hemos suspendido la mesa de negociación porque la intransigencia de los sindicatos hace imposible llegar a un acuerdo”, señaló a la AFP Bernardita Fernández, portavoz de la minera Collahuasi.

Según el Código del Trabajo chileno, el viernes vence el plazo para que los huelguistas que decidan abandonar la protesta se reintegren al trabajo sin penalización, por lo que la empresa inició un “proceso de incentivo de forma individual” para lograr el cese de la huelga, que será efectivo si un 50% más uno de los trabajadores la abandonan.

Collahuasi propuso como ofrecimiento “último, final y definitivo” un bono de 14 millones de pesos (unos 29.000 dólares), además de un “incremento del sueldo base de entre 2 y 5,3%, y un aumento de entre el 16,4% y el 23,7% de las remuneraciones complementarias y beneficios”, según Fernández.

Por su parte, el director del Sindicato de trabajadores de Collahuasi, Cristián Arancibia, lamentó que la empresa suspendiera la mesa de negociación.

Arancibia instó a la minera a reanudar la mesa de negociación porque, según aseguró a la AFP, “los trabajadores no van a negociar individualmente”.

Según la empresa, el plan de contingencia aplicado para mitigar los efectos de la huelga sigue “desarrollándose normalmente”.

Unos 1.500 trabajadores mantienen una huelga desde el pasado 4 de noviembre tras el fracaso de la negociación de un contrato colectivo, en demanda de un aumento salarial del 8 al 10%, un bono de producción de 1 millón de pesos trimestral (unos 2.000 dólares), y elevar beneficios de salud y educación.

Collahuasi, propiedad de las compañías suiza Xstrata y anglo-sudafricana Anglo American, está en la ciudad de Iquique y es responsable de la explotación de un 3% del cobre mundial con una producción de 535.000 toneladas en 2009.

La huelga generó inquietud en los mercados e incidió en el alza del precio del metal rojo en la Bolsa de Metales de Londres.