El club Unión San Felipe interpondrá una querella criminal en contra de los que resulten responsables de los incidentes en el partido ante Universidad Católica, disputado el pasado 6 de noviembre.

En el pleito jugado en el Estadio Municipal del valle del Aconcagua, la barra del conjunto local tiró al campo proyectiles y en dos oportunidades bombas de ruido, que terminaron con el arquero Paulo Garcés con serias molestias en sus oídos.

La segunda detonación ocurrió a los 88 minutos de juego, con el marcador 3-1 a favor de los cruzados, situación que llevó al árbitro Patricio Polic a terminar anticipadamente el encuentro.

Según un comunicado de la entidad de la Quinta Región, el presidente de la rama de fútbol, abogado Eduardo Olivares, será el encargado de presentar la querella por infracción a la Ley de Violencia en los Estadios en el Juzgado de Garantía de San Felipe.

“El club desea con esta acción, aportar todos los antecedentes de que dispone al Ministerio Público para que éste investigue y determine a los culpables”, sostiene el documento.