Por sobre el 90% de adhesión alcanzó hoy en su segundo y último día, la paralización de los funcionarios de la salud municipalizada en Osorno, quienes aún aguardan un pronunciamiento por parte del ministro de la cartera para reiniciar el diálogo que acoja sus demandas.

La movilización, a decir de la cantidad de pacientes que se observaron en algunos centros de atención primaria de la salud, también encontró la comprensión de la ciudadanía, que ahora espera la recalendarización de sus respectivas horas, lo cual comenzaría a aplicarse a contar de mañana.

El diálogo con Bío-Bío, Jovita Maldonado Vega, presidenta de una de las asociaciones que en Osorno aglutina a más de la mitad de los más de 400 funcionarios del sector, resaltó el hecho del alto grado de compromiso del personal de los consultorios para con la movilización.

Respecto a los turnos éticos, señaló que la escasa presencia de pacientes es un buen indicador en cuanto a la sensibilidad que en la población ha encontrado la movilización.

Añadió la dirigente que los trabajadores saben que esto tendrá repercusiones en sus remuneraciones, pero también aclaró que en el caso de Osorno, tienen la comprensión de las autoridades de la salud municipal.

Respecto a sus demandas, la dirigente aseveró que guardan relación con la estabilidad funcionaria y con mejorar las indignas expectativas que aguardan a quienes dejen la vida laboral activa.

La dirigente señaló que si bien existe un paro que en sus 48 horas concluye a las 17 horas de hoy, sólo bastaría la firma del ministro de Salud al documento que garantice la reanudación del diálogo con las bases para levantar la movilización e iniciar el esperado proceso de recalendarización de aquellas horas postergadas a causa de la paralización.