Un manifestante muerto y 43 heridos (17 civiles y 26 policías) dejó este jueves el choque entre la Policía y pobladores que protestaban contra la construcción de una represa de irrigación en la provincia de Espinar (sureste), informó el Primer Ministro José Antonio Chang.

“La situación por el momento está en calma, en los enfrentamiento hubo un muerto, 26 heridos policías y 17 civiles, no hay heridos de gravedad”, dijo tras indicar que unos 600 policías están en la zona.

Un informe previo suministrado a la AFP por el oficial Carlos Mendoza de la comisaría de Espinar en Cusco (1.150 km al sureste de Lima) daba cuenta de un muerto y 17 heridos.

Los incidentes estallaron cuando cientos de manifestantes atacaron con piedras la sede de la gobernación de Espinar e intentaron tomar por asalto la comisaría, y fueron repelidos con gases antimotines y balas de goma.

“El Ejecutivo está dispuesto al diálogo con la población que acata un paro contra el proyecto Majes Siguas II, siempre y cuando depongan las medidas de fuerza”, anunció Chang en rueda de prensa en palacio de Gobierno.

Informó que el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Miguel Cabrejos, viajará este viernes a la zona para facilitar el diálogo con lo manifestantes a fin de encontrar una solución.

Por su parte, el defensor del Pueblo de la región de Cusco, Silvio Campana, dijo a la AFP que las autoridades investigan la causa del deceso.

La localidad de Espinar inició una huelga indefinida que ha paralizado la actividad comercial y el transporte público para protestar contra la decisión del gobierno de utilizar las aguas del río Apurímac, que ellos usan en labores agrícolas, para almacenarla en una represa destinada a irrigar tierras de una región vecina.

La provincia de Espinar se halla desde el pasado fin de semana bajo estado de emergencia cuando el gobierno autorizó la intervención de las Fuerza Armadas en apoyo de la policía para hacer frente a eventuales acciones violentas.