El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el líder palestino Mahmud Abas se reunían el miércoles en Jerusalén con Hillary Clinton para seguir su negociación, considerada “seria” por Washington, mientras Israel atacaba túneles en Gaza en represalia por disparo de cohete.
Un palestino murió y otros dos resultaron heridos en ataques aéreos israelíes sobre túneles de contrabando cerca de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista Hamas.
Los ataques fueron en represalia por el disparo de un cohete y de ocho obuses de mortero desde territorio palestino contra el sur de Israel en 24 horas, según el ejército israelí. Los tiros no causaron víctimas ni daños.
El ejército israelí atribuyó esta recrudescencia de los ataques, reivindicados en su mayoría por grupos armados radicales, a la libertad concedida, según él, por Hamas a los brazos militares de otros movimientos para disparar sobre Israel.
La jefa de la diplomacia norteamericana Hillary Clinton, procedente de Sharm El Sheij, en Egipto, donde se celebró la precedente ronda de conversaciones, comenzó una jornada maratoniana en la ciudad Santa, corazón del conflicto, con un encuentro con el presidente israelí Shimon Peres.
Luego se reunió con los ministros israelíes de Relaciones Exteriores y Defensa, Avigdor Lierberman y Ehud Barak, así como con el primer ministro palestino Salam Fayad.
Netanyahu y Abas son “serios en su voluntad de llegar a un acuerdo”, aseguró tras el encuentro con Peres. “Empiezan a tratar lo esencial del asunto y ya comenzaron a debatir cuestiones clave (…) Ya es hora de que así sea, y ellos son los dirigentes que Estados Unidos apoyará para tomar decisiones difíciles”, dijo.
“Ayer, en Sharm El Sheij, era un comienzo. Intentemos hacer lo que se puede. Hay que ser serios para alcanzar la paz, los peligros son serios. Se puede y se debe hacer”, insistió por su parte Peres.
Por la tarde se reunió con Netanyahu antes de una nueva sesión de negociaciones trilaterales en la residencia de este último con el presidente palestino Mahmud Abas.
Es la primera visita a Jerusalén del presidente de la Autoridad Palestina desde la llegada al poder del líder de la derecha israelí en abril de 2009.
Según el emisario estadounidense para Oriente Medio, George Mitchell, los encuentros de Sharm El Sheij permitieron a ambas partes “entablar negociaciones serias sobre cuestiones de fondo”.
Entre los temas claves del conflicto figuran las fronteras de un futuro Estado palestino, la seguridad de Israel, el futuro de los refugiados palestinos, el estatuto de Jerusalén y la colonización israelí en el territorio palestino de Cisjordania, ocupado por Israel tras la guerra de 1967.
Este último punto es el que más fricción genera a corto plazo, ya que faltan menos de dos semanas para que expire (el 26 de septiembre) la congelación parcial de la colonización en los territorios palestinos ocupados por Israel.
Los israelíes afirmaron que no querían prolongar la moratoria, mientras que los palestinos estiman inútil negociar si se reanudan las construcciones. Estados Unidos ve “lógica” una prolongación de la moratoria.
Por otro lado, el portavoz del gobierno israelí Mark Reguev confirmó el martes que Netanyahu se planteaba un arreglo que se aplicaría a largo plazo, una opción rechazada por los palestinos, hastiados ya de años de acuerdos interinos.
Según la televisión pública israelí, Netanyahu podría viajar el domingo a Washington para reunirse con importantes responsables estadounidenses.