La Policía de la ciudad colombiana de Cali y la agencia estadounidense antidrogas (DEA) decomisaron 80 fusiles AK-47 de fabricación china, así como la respectiva munición, adquiridos por la guerrilla de las FARC, informó el martes el director de la institución, Oscar Naranjo.

El cargamento, uno de los más grandes incautados en el país andino, habría ingresado recientemente por Buenaventura, principal puerto colombiano sobre el Pacífico, y hallado la víspera en un vehículo particular que se encontró abandonado en una céntrica vía de Cali (sur), según el oficial.

“Esta investigación permitió establecer que los fusiles llegaron en contenedores contaminados, procedentes de China y que tenían como destino los Frentes Sexto y 30 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”, enfatizó el oficial.

Según Naranjo, “tenemos total confianza de que en los próximos días o semanas, lleguemos a capturar a varios responsables de este hecho, en el marco de una operación transnacional y en la que contamos con comunicación directa de las autoridades chinas”.

Con ese arsenal ya suman 514 los fusiles incautados por la Policía de Cali (500 km al suroeste de Bogotá) en los últimos diez meses, y que están avaluados en unos cinco millones de dólares.