Pobladoras de Peñalolén iniciaron huelga de hambre por el juicio que sostienen con la alcaldía tras la toma del recinto municipal, hace 6 meses. También acusaron una persecución por parte del alcalde Claudio Orrego.

Un grupo de allegadas de la comuna de Peñalolén, encabezadas por la presidenta de la Federación Nacional de Pobladores y Trabajadores por la Defensa de los Derechos, Roxana Miranda, denunciaron una persecución política por parte de las autoridades de la comuna en la que residen, luego de la toma que ellas efectuaron el 14 de enero pasado a las dependencias de la municipalidad.

Desde esa fecha, María Paulina Araya y Marisol Buné se encuentran detenidas por el delito de incendio y las heridas causadas a una de las dirigentas.

Por esta razón, Araya y Buné se declararon en huelga de hambre seca hasta que se resuelva su situación judicial.

En esta línea, Roxana Miranda declaró que el hostigamiento que denuncian las mujeres es parte de una política reiterada.

Otra de las ocupantes del recinto alcaldicio, Pamela Cuevas, destacó que el último trámite legal fue suspendido por la fiscalía a raíz de protesta de las detenidas.

Consultados sobre este tema, el municipio de Peñalolén, personificado en su alcalde, declinó referirse a los hechos, argumentando que es un problema que se encuentra en tribunales.

Las afectadas pidieron el retiro de los cargos, su libertad inmediata, el pago de 80 millones de pesos por cada una, a causa de los daños morales sufridos, además de la densificación de los terrenos para los allegados de la comuna.