Venezuela exigió el sábado a Chile “respeto absoluto” a su soberanía y recalcó que no acepta “ningún tipo de intervención”, después que la cancillería chilena respaldara a senadores de ese país que pidieron vigilancia internacional para los comicios legislativos venezolanos.

“El Gobierno Bolivariano de Venezuela ratifica la exigencia al Gobierno de la República de Chile y a las instituciones de ese país, de respeto absoluto a la soberanía de Venezuela y al funcionamiento democrático de sus instituciones”, señaló una nota de la Cancillería en Caracas.

El texto recalca que Venezuela “no aceptará ningún tipo de intervención en los asuntos internos del país”, instando al gobierno de Chile a “esforzarse por mantener vivo el espíritu de la buena convivencia”.

El gobierno venezolano reaccionó así al respaldo que este sábado entregó la Cancillería chilena al Senado, que esta semana aprobó una resolución para enviar observadores a Caracas el próximo septiembre para los comicios parlamentarios, que son cruciales para el gobierno de Hugo Chávez.

En el acuerdo, el Senado chileno pidió a organismos internacionales que adopten “una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas por parte del gobierno venezolano, que aseguren la integridad y la transparencia del próximo proceso electoral”.

Chávez afirmó la noche del viernes que los senadores chilenos “no entrarán” al país y que la intención de viajar como observadores es “una ridiculez”.

Ya el jueves el Poder Electoral venezolano informó que los parlamentarios quedaban inhabilitados para ejercer como observadores internacionales ya que adoptaron una “posición política” a través de su resolución.

“Igual va a ir una delegación de senadores chilenos (a Venezuela) para verificar que no haya fraude en esa elección”, insistió el senador democristiano Patricio Walker, uno de los promotores del acuerdo.

Por su parte, la Asamblea Nacional venezolana, parlamento unicameral que está dominado por el chavismo, rechazó la “injerencia” de los que calificó como “senadores pinochetistas chilenos”.

La presidenta de esa instancia, Cilia Flores, llamó a los senadores chilenos “estúpidos y ridículos”.