De acuerdo a las últimas declaraciones del Ministerio de Emergencias ruso, más de mil 200 personas han muerto ahogadas en diversos lagos y lagunas de la capital debido a la fuerte ola de calor de la que son presos los habitantes, quienes “apagan” las altas temperaturas mojándose y tomando muchos tragos con vodka.

Vodka y calor, una mezcla fatal

Vodka y calor, una mezcla fatal

¿Cómo es esto posible? Se preguntaron las autoridades, pero pronto descubrieron que la gran cantidad de decesos se debía a que los rusos, una vez borrachos, iban a pasear a los destinos acuáticos donde finalmente morían al no estar con sus sentidos al 100%.

Lo peor de esta situación es que, en muchas ocasiones, hombres y mujeres se bañaban en conjunto con sus hijos pequeños: “La mayoría de esas personas estaban en estado de ebriedad y los niños fallecieron simplemente porque los adultos no los cuidaron”, dijeron desde el Gobierno.

De hecho, una situación que impactó a Rusia se desarrolló en un campamento de verano cercano al mar de Azov donde los empleados que ciudaban de los menores estaban tan ebrios que debieron lamentar la muerte de 6 de ellos a manos del agua, según Yahoo! News.

El presidente ruso, Dimitry Medvedev, se refirió a la situación el pasado martes y aseguró que las temperaturas -que alcanzan los 37 grados centígrados y afectan desde el pasado junio al país- han provocado efectos muy negativos en la agricultura, representando además su sequía más desastrosa de los últimos 130 años. Lo malo es que los expertos aseguran que esta ola de calor se mantendrá por a lo menos una semana.