Los diputados de la UDI, Gonzalo Arenas, Romilio Gutiérrez y David Sandoval, anunciaron que votarán en contra de cualquier fórmula que aumente el salario mínimo en menos de 6%, calificando además, la propuesta del gobierno como “mezquina e insuficiente”.

“Es insólito que el gobierno no haya podido lograr siquiera acuerdos con la CUT y que las negociaciones hayan durado una hora en la oficina del ministro. Eso refleja que hay poco manejo político por parte del Ministerio de Hacienda para trabajar con las organizaciones sindicales”, afirmó Arenas.

Además, el parlamentario fustigó al jefe de las finanzas públicas, Felipe Larraín, acusándolo de hablar “con verdades a medias”, porque de acuerdo a su exposición en las comisiones de Trabajo y Hacienda de la Cámara de Diputados, el 3% -cifra que elevaría el salario mínimo a 170 mil pesos- implica un alza “razonable” para no afectar negativamente el empleo.

“La comisión asesora laboral que preparó el informe para establecer el salario mínimo durante 2010, señaló expresamente tres hipótesis y una de esas es que se puede cumplir perfectamente con la meta de 200 mil empleos que fijó el Presidente Sebastián Piñera con un aumento del 2,6% por sobre la inflación esperada”, informó.

En este punto, el legislador de la UDI explicó que, de acuerdo a la información entregada por el Banco Central, la inflación esperada es de 3,8%.

“Perfectamente se puede llegar a un alza del 6%, es decir, a 175 mil pesos de salario mínimo y esa es una propuesta que es razonable, no tiene impacto negativo en el empleo y permite cumplir perfectamente con las metas que el propio gobierno de Sebastián Piñera se ha impuesto en materia de creación de nuevos empleos”, sostuvo.

Por su parte, el diputado Romilio Gutiérrez enfatizó que “las cifras demuestran que tenemos más de 850 mil trabajadores que se desempeñan principalmente en las áreas de agricultura y comercio, que reciben un ingreso entre 1 y 1,25 veces el salario mínimo”.

Mientras, su par David Sandoval subrayó que “un 6% de reajuste constituye, para las regiones rurales, el piso básico para asegurar ciertos recursos mínimos que permitan enfrentar los costos de la vida en zonas más alejadas”.

Además, hicieron un llamado al ministro Larraín a “actuar con seriedad” y lo acusaron de sufrir “lapsus de doctrina económica”. “Nuestro gobierno debe dar una señal de respeto a los trabajadores”, concluyeron.