Benedicto XVI aseguró el miércoles que la Iglesia católica “actúa” ante los casos de pedofilia que sacuden al clero europeo y de América desde hace meses, una respuesta considerada insuficiente por una organización estadounidense de víctimas.
Durante su audiencia semanal en el palacio de San Pedro, el Papa se refirió al viaje a Malta del fin de semana pasado, durante el cual se reunió con ocho víctimas de abusos sexuales en un orfanato católico.
“Compartí sus sufrimientos y, con emoción, oré con ellos asegurándoles que la Iglesia actuaba” para remediar esos crímenes, afirmó Benedicto XVI.
La organización estadounidense de defensa de las víctimas de curas pedófilos (SNAP) hizo público su escepticismo respecto a esta acción de la Iglesia al declarar que “cuando el Papa promete ‘acciones’, quiere decir ‘cambios cosméticos’”.
“Hace promesas verbales y pronto hará promesas escritas, ni las unas ni las otras tendrán mucho impacto”, afirmó Brenda Blaine, presidenta de esta organización que reivindica 9.000 miembros en un comunicado.
En Malta, el Papa ya había asegurado que “la Iglesia hace y continuará haciendo todo lo que está en su poder” para investigar los casos de abusos, hacer juzgar a los responsables y “proteger a los jóvenes”.
El 20 de marzo, en una carta a los fieles de Irlanda, país consternado por un escándalo en su clero, en un tono muy duro hacia el episcopado que encubrió los abusos, Benedicto XVI había expresado “vergüenza” y “remordimientos” de la Iglesia frente a esos crímenes y definió “iniciativas concretas” para evitar su repetición e intentar reparar el mal hecho a las víctimas.
El Vaticano publicó el 12 de abril en su página internet el procedimiento a seguir en caso de abuso sexual, cuyos culpables deberán ser denunciados, una manera de responder a las acusaciones de opacidad contra la Iglesia.
Una avalancha de revelaciones de casos de abusos sexuales a menores cometidos por miembros del clero en Europa, en América del Norte y del Sur, a menudo encubiertos por la jerarquía católica, sacuden a la Iglesia desde hace meses.
Los casos llegaron incluso a salpicar al Papa, acusado en Alemania y en Estados Unidos de haber encubierto estos delitos.
Al recordar su encuentro con los jóvenes en Malta, el Papa reveló que los había exhortado a “no temer a las tempestades de la vida ni siquiera a los náufragos, porque el amor de Dios es mayor que las tempestades y los náufragos”.
Con su visita a este país en el que los católicos representan el 95% de la población, el Papa celebró el 1.950º aniversario del naufragio de San Pablo en la isla e hizo, durante el viaje, un paralelo entre la tempestad con la que tuvo que lidiar el apóstol con los escándalos por abusos sexuales a menores.
“Incluso en medio de una fuerte tempestad, mantuvo la confianza y la esperanza y supo transmitirlo a sus compañeros de viaje”, subrayó el Papa el miércoles.