Cerca de una treintena de familiares de los militantes comunistas asesinados en el marco del Caso Degollados, José Manuel Parada, Santiago Nattino y Manuel Guerrero, avanzan en dirección a La Moneda en la Región Metropolitana.

El motivo es manifestar frente al presidente Sebastián Piñera su descontento y ofensa por el nombramiento del general director de Gendarmería, Iván Andrusco como titula de la cartera penitenciaria.

Los familiares están muy molestos, porque según ellos, Andrusco mantenía un alto mando en la disuelta dirección de comunicaciones de Carabineros encargada de efectuar actos represivos durante la dictadura militar.