Como cada primer domingo de mes, los familiares y amigos de Miguel Woodward, desaparecido luego de estar detenido en 1973 a bordo del buque escuela Esmeralda en Valparaíso, se reunieron en torno al memorial del sacerdote que vivía en el Cerro Los Placeres de Valparaíso.
Y la jornada tuvo 2 aspectos relevantes, ya que este domingo se cumplió una semana luego que la jueza Eliana Quezada ordenara excavar un sector cercano a los cuarteles “N” y “4” del cementerio 3 de Playa Ancha, donde se supone estarían sus restos.
Sin embargo, el cuerpo de Woodward aún no aparece, lo que podría extender las excavaciones en distintos puntos del cementerio porteño, hasta enero próximo, según relató Patricia Woodward, hermana del desaparecido.
Fred Benett, cuñado del sacerdote, agregó que surgieron nuevos planos aéreos del sector que revelan una serie de movimientos de tierra, los que podrían aclarar dónde fue sepultado su cuerpo, según han relatado algunos testigos del proceso.
Las excavaciones se desarrollan en un área específica del cementerio playanchino pero podrían extenderse a otras áreas en virtud de los nuevos planos aéreos y de diversos testimonios, los que serán analizados por un topógrafo que estudiará el material ya que la zona ha experimentado diversas modificaciones en los últimos años.