El papa Benedicto XVI lamentó este lunes la inmigración masiva de personas debido a la crisis económica así como las “condiciones indignas” en las que los inmigrantes trabajan.

La denuncia del Papa fue hecha al recibir a los participantes a un congreso organizado en el Vaticano por la Pastoral de los Migrantes y Refugiados.

“El fenómeno de las migraciones es viejo como la historia de la humanidad”, aseguró el Papa, quien subrayó que actualmente es complejo y vasto. Además dijo que “mujeres, hombres, niños, jóvenes y viejos, millones de personas han debido vivir el drama de la emigración. Muchos de ellos han emigrado para poder sobrevivir más que para mejorar las propias condiciones de vida”.

También subrayó que “la brecha entre países pobres e industrializados no deja de ampliarse. La crisis económica con su enorme desempleo reduce las posibilidades de encontrar un trabajo. (…) Muchas personas han debido abandonar sus tierras y sus pueblos para trabajar en condiciones indignas y no adecuadas al ser humano”.

En su mensaje, el pontífice invitó a los católicos a abrirse frente a los inmigrantes teniendo en cuenta que no son un problema, sino un recurso que hay que valorizar.

“¿Por qué no considerar el actual fenómeno de la inmigración como una condición a favor del entendimiento entre los pueblos y la construcción de la paz?” se interrogó el Papa.

La iglesia católica defiende la integración del inmigrante y ha criticado en numerosas ocasiones las leyes introducidas en muchos países de Europa, entre ellos Italia, para reprimir el fenómeno.