El depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya denunció en México que el golpe que lo derrocó en junio fue financiado por un grupo apoyado por “los halcones de Washington”, pero desligó de responsabilidad al presidente Barack Obama, a quien volvió a pedirle acciones más duras contra el régimen de facto.

“Hay un grupo financista en el golpe y apoyado por los halcones de Washington, no por el gobierno de Obama, sino por grupos de altísimos conservadores en Washington”, afirmó Zelaya sin identificar a ese sector, tras recibir las llaves de la Ciudad de México que le entregó el alcalde izquierdista, Marcelo Ebrard.

Zelaya indicó que los integrantes de ese grupo conservador en Estados Unidos “hablan de democracia en el interior de Washington y para fuera promueven dictaduras o actividades casi terroristas, porque un golpe es una actividad terrorista”, según las declaraciones recogidas por la agencia AFP.

Durante un acto en su apoyo, reveló además que los militares que perpetraron el golpe el 28 de junio tenían la orden de matarlo, pero prefirieron sacarlo del país, al citar una conversación con el jefe castrense de su país. Además es la segunda vez en menos de 24 horas que Zelaya exige al gobierno de Estados Unidos que tome médidas enérgicas contra el régimen de Roberto Micheletti.