“Do my job for me, that’s good”. En una sola frase, poco antes del final de su presentación en el Festival de Viña, Adam Levine resumió lo que fue una exhibición más que deficiente en la Quinta Vergara, donde se apoyó en exceso en las ganas del público de corear las canciones de la banda norteamericana.
Sin duda, pasarán a la historia como una de las presentaciones más polémicas del certamen. Y así fue desde el primer minuto.
No sólo llegaron tarde al recinto, sino que también comenzaron su show con 25 minutos de retraso. El espectáculo, en tanto, fue criticado por el evidente desgano y repetidas desafinaciones.
Pero las cosas no terminaron ahí. Según reveló Denise Rosenthal, quien es parte del jurado del certamen, Levine hizo una curiosa petición que no gustó a nadie. “Llegó aquí como 25 minutos tarde, y pidió que nadie lo mirara a la cara, que se dieran vuelta hacia la pared”, acusó la cantante nacional en Twitter.
En concreto, la banda exigió exclusividad en los pasillos y camarines: de hecho, los pasillos debieron ser despejados para que los integrantes de Maroon 5 pasaran corriendo hacia el escenario y luego a su camarín.
A ello se sumaron otras solicitudes especiales: exigieron que no hubiesen otros técnicos de audio que no fueran los suyos involucrados en su show y que el espectáculo no fuera interrumpido, razón por la que los animadores no pudieron darle las Gaviotas de Plata y Oro frente al público, de acuerdo a la tradición del evento.
Y a pesar que Maroon 5 fue la gran apuesta del Festival de Viña, su espectáculo no consiguió los resultados esperados. La banda fue criticada transversalmente en las redes sociales. De hecho, el perfil de Wikipedia del vocalista fue inmediatamente vandalizado, donde acusaron que se presentaba “con pijama” en sus espectáculos y que era “un fome”.
De paso, tampoco tuvo repercusión en la transmisión televisiva. La agrupación obtuvo un promedio de 33,1 de rating (suma de la transmisión de Canal 13 y TVN), convirtiéndose en el rating más bajo de los artistas que han abierto una jornada, hasta ahora.
De hecho, su presentación que tuvo un peak de 36 tantos, superó a Pablo Alborán que ayer marcó un promedio de 33,4 puntos, con un peak de 38 puntos. Pero distante del registro en la primera noche, cuando Ricky Martin promedió 41,7 puntos, con peak de 47. En la segunda, Mon Laferte alcanzó 45,1 puntos, con peak de 51; y en la tercera, Ana Gabriel logró 45 puntos, con peak de 49.
Con todo, la agrupación se presentó por 66 minutos e interpretó 15 de sus éxitos. Cerraron su presentación a las 23:18 tras interpretar Girls Like You. Apenas terminó el tema, Levine salió corriendo del escenario y tal como se había anunciado, no conversó con los animadores ni dio tiempo para que se le entregaran las gaviotas.
“Esto es un programa de televisión… no un concierto”
Tras el espectáculo, la banda se retiró de inmediato de la Quinta Vergara. Y con Adam Levine evidentemente molesto, de acuerdo a un vídeo que registró la salida de la Quinta Vergara.
Al parecer, el músico no habría tenido conocimiento de que su espectáculo sería televisado, lo que desató su enojo. “Esto es un programa de televisión… no un concierto”, se le escucha decir muy enojado. “No es posible”, aseguró.
Tanta fue la molestia que generó en el público, que durante la presentación -en Twitter- los usuarios lo empezaron a comparar con el vocalista de Coldplay, Chris Martin, a quien pidieron como carta anglo en la próxima edición del certamen viñamarino.