El Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) en Los Ríos confirmó que dejó de monitorear a los lobos marinos que atacaban a cisnes de cuello negro, pero analizan retomar dicha acción debido al nuevo aumento de casos.
Por su parte, en la Feria Fluvial de Valdivia descartaron tener responsabilidad en la llegada de los ejemplares a la zona.
Durante 2019 y 2020 se constató el ataque de lobos marinos a cisnes de cuello negro, donde, incluso, los mamíferos se desplazaron hacia el interior del río Cruces, lo que quedó registrado en una serie de videos.
La situación llevó al gobierno en la zona a implementar una mesa con una serie de actores como Sernapesca, el SAG, Conaf y expertos, con la finalidad de determinar el comportamiento de los lobos marinos para luego implementar acciones que permitieran resguardar a los cisnes de los ataques.
Entre las propuestas se estableció la identificación de los ejemplares que estaban adoptando dicho comportamiento, su posterior captura para ser trasladados a otros puntos del país e incluso se planteó ser enviados a zoológicos, lo que finalmente nunca ocurrió.
Al ser consultado sobre los motivos de la suspensión del monitoreo, el director regional del Sernapesca de Los Ríos, Leonardo Llanos, aseguró que se debió a que los ejemplares juveniles volvieron por su cuenta a su hábitat natural (loberías de la zona), además de disminuir el número de ataques.
Llanos dijo que a lo anterior se suma que los lobos continuaban alimentándose de pescados, y que el ataque a cisnes, a su juicio, se habría tratado de un juego de estos ejemplares sin que se comprobara que se alimentaran de dichas aves.
El director regional de Sernapesca confirmó que al volver a registrarse nuevos ataques a cisnes de otros ejemplares juveniles de lobos, se retomaron las conversaciones para determinar posibles acciones.
La secretaria del sindicato de trabajadores de la Feria Fluvial, Carmen Gatica, se refirió a los dichos del experto de la Universidad Austral, Eduardo Jaramillo, quien argumentó que los lobos marinos se mantendrían en la zona al estar siendo subsidiados o alimentados por el hombre.
La locataria explicó que cuando llegaron los ejemplares al río, al no existir ningún tipo de barrera con los trabajadores, resultaron varias personas mordidas porque los lobos les intentaban quitar los pescados, por lo que se les comenzó a alimentar para evitar daños a su integridad.
Gatica descartó que los trabajadores de la Feria Fluvial tengan alguna responsabilidad en la permanencia de los lobos, aclarando que aquí existen responsabilidades de otros actores como la Armada, Carabineros, Sernapesca y los inspectores municipales, cuestionando la falta de fiscalización.
La dirigente dijo que los lobos son un atractivo turístico y que se deben adoptar todas las medidas para que se disminuya la interacción con el hombre.
Al respecto, Gatica dijo que tras la remodelación de la costanera existe una escalinata por la que bajan los turistas a las embarcaciones de turismo.
En ese contexto, criticó que la reja permanezca abierta, permitiendo que los lobos suban y lleguen hasta los puestos de la feria, representando un riesgo para los locatarios y el público.
