Un equipo científico de la Universidad Austral de Chile (UACh) determinó que son lobos de mar juveniles los que depredan a los cisnes de cuello negro en el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter de Valdivia, tras el análisis de los bigotes del mamífero.
Hace tres años comenzó a evidenciarse esta situación y desde ahí en adelante empezó a estudiarse la conducta del mamífero por parte de un equipo del Instituto de Ciencias de la Tierra del plantel, en coordinación con Conaf, viéndose en una salida a terreno un ataque y, al día siguiente, seis carcazas o cadáveres de las aves, según ejemplificó el doctor Eduardo Jaramillo, a cargo del monitoreo.
El ecólogo experto dijo que en Valdivia el cisne vive en un ambiente natural, no así los lobos de mar que están subsidiados por el humado al encontrar comida en cercanías de la Feria Fluvial, quedándose porque ahí hay alimento, explorado los afluentes del santuario y depredando a la icónica ave del primer sitio Ramsar del país.
Tras distintas líneas investigativas, cuando hallaba lobos muertos, el equipo comenzó a sacar y a analizar sus bigotes para determinar el alimento que está comiendo, estableciendo en algunos registros de carbono y nitrógeno vinculado a sierra, robalo y merluza.
Sin embargo, hay otros que tienen un registro isotópico relacionado a aves como cisnes, bigotes que corresponden a lobos juveniles.
La UACh propuso en la primavera de 2018 la identificación fidedigna de los lobos depredadores y su remoción o muerte de los mismos, lo que no ocurrió. También, hubo una mesa público-académica que estableció trasladarlos a un zoológico, lo que tampoco sucedió.
El Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter sigue siendo el sitio más importante de Sudamérica de reproducción de cisnes de cuello negro, pero en el período de estudio se han hallado más de mil carcazas de las aves, tras el ataque del mamífero, también protegido por la ley de caza.
