La noche de este lunes fueron desarticuladas dos bandas dedicadas a los “turbazos” en la capital. Hoy, se dieron a conocer mayores antecedentes de cómo se organizaban sus integrantes.

Según antecedentes policiales, las bandas compuestas por redes familiares, operan hace años, se movilizaban en sus automóviles y se enfrentan a los sistemas de seguridad con gran violencia, actuando como una turba que arrasa con todo a su paso.

El modus operandi, conocido como “turbazo”, se investigó como tal hace sólo un año, donde se analizó y evidenció que bandas organizadas compuestas por mujeres, hombres, niños y hasta adultos mayores, ingresaban a supermercados y hurtaban distintos productos.

Los integrantes realizan la cobertura a través de “cordones” de seguridad encargados de la protección y vigilancia de quienes sustraen los productos, utilizando la intimidación y violencia con elementos contundente y armas blancas (cuchillos), para asegurar la acción, precisó la teniente de Carabineros, Javiera García.

La Sección de Investigación Policial (SIP) perteneciente a la 38º comisaria Puente Alto desde mayo de este año, detectó la acción de dos bandas organizadas de turbazos apodadas “Las Cochinas” y “Los Guatones”, compuestas por alrededor de 20 personas, todos con antecedentes, principalmente por los delitos de hurto y amenazas simples.

“Las Cochinas” era liderada por Karina Herrera Ñancucheo, de 26 años, con antecedentes policiales por hurto, quien mantiene alrededor de cinco domicilios, se caracteriza por ser persuasiva, por el poder que ejerce en grupos, considerando que su banda es compuesta por más de 15 personas, entre hombres y mujeres.

La segunda, “Los Guatones”, conocida por su peligrosidad, ha sido anteriormente detenida y desarticulada por Carabineros, pero su capacidad de reorganización la hacer difícil de neutralizar, sumado a que cometen delitos considerados por el ministerio público como “menores”.

Esta organización es liderada por Luis Alfredo Reyes Herrera, de 26 años, pareja de una integrante de la banda “Las Cochinas”, quien se hace temido por su estatura, contextura y agresividad, mantiene antecedentes por robo con intimidación, hurtos y otros.

Ambas organizaciones actuaban en conjunto, se fusionan y delinquían en distintas regiones, siempre con el mismo patrón, la modalidad “turbazo”

Al precisar sobre el perfil de ambas bandas, encontramos varios puntos en común, sus líderes son jóvenes, no sobrepasan los 30 años, tiene estudios medios, desde niños han robado y no mantienen control de impulsos, es decir, ante cualquier frustración, su reacción es violenta e intimidante.