La primera ministra británica, Theresa May, dijo este sábado que no había “alternativa practicable” al uso de la fuerza en Siria, al anunciar que el Reino Unido se unió a a Francia y Estados Unidos en lanzar ataques contra Siria.

“Esta noche he autorizado a las fuerzas armadas británicas a llevar a cabo bombardeos coordinados y dirigidos para degradar las capacidades de armas químicas del régimen e impedir su uso”, dijo en un comunicado.

La primera ministra justificó el ataque asegurando que las vías diplomáticas para resolver el conflicto en Siria no han logrado una solución, recalcando el reiterado uso -según ella- que el régima de Asad ha hecho de armas químicas.

En la misma línea, May también responsabilizó a Rusia por este ataque, debido a que en al menos 12 ocasiones ha reiterado resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU para investigar el actuar de régimen de Bashar al Asad durante esta guerra iniciada en 2011.

May junto a los presidentes de Francia y Estados Unidos, Emmanuel Macron y Donald Trump, acordaron realizar una serie de ataques a Siria la noche de este viernes, luego de un supuesto ataque químico registrado la semana pasada en Duma.