Ostras, chocolate, canela o frutillas, son considerados como “alimentos afrodisíacos”. La creencia popular asegura que con el simple hecho de consumirlos, las personas aumentan su deseo sexual. Pero ¿realmente tienen ese poder?

Según explica Silvia Cintrano, sexóloga del Instituo Centta, al diario electrónico ABC, nuestra mente es capaz de erotizar casi cualquier estímulo.

“Con los alimentos denominados afrodisíacos ocurre lo mismo: su erotismo depende de la asociación y el uso que se haga de ellos y no tanto de su composición química“, explica la especialista.

Sin embargo, también hay que considerar el ambiente que se genera en la pareja. La sexóloga plantea que no es lo mismo una cena abundante, en lugar de una ligera en la que se disfrutan los sabores y se deja la puerta abierta para tener relaciones sexuales posteriormente.

Asimismo, el entorno en el que se desarrolla la cena también influirá en la estimulación de los sentidos. “El mismo gesto, acto, persona o cosa provoca diferentes reacciones fisiológicas en diferentes contextos, porque simplemente nos damos o no el permiso de percibirlo como erótico o excitante“, complementa Cintrano.

De este modo, la especialista no descarta que los alimentos pueden llegar a ser un complemento erótico importante dentro del encuentro.

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¿Son capaces de aumentar el deseo sexual?

Con respecto a las propiedades de esos alimentos considerados “afrodisíacos”, la dietista-nutricionista Gemma Tendero, advierte que no existen datos concluyentes al respecto.

El mayor afrodisíaco está en la mente y si hay un problema hay que acudir a un especialista y evitar utilizar remedios caseros”, aconseja la especialista.

No obstante, tal y como mencionaba anteriormente, la ciencia no ha demostrado todavía si esos alimentos son capaces de aumentar la libido. “Las últimas teorías apuntan a que más bien se trataría de un efecto placebo al producir sugestión en las personas”, explica.

Del mismo modo, señala que podrían aumentar el deseo sexual por su semejanza con los atributos sexuales, como el plátano y las ostras.

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Ostras y chocolates

Cabe señalar que el chocolate contiene triptófano, un aminoácido que produce serotonina, la hormona del placer, y feniletilamina, un estimulante que segregamos cuando nos enamoramos. Sin embargo, debes considerar que esas sustancias se encuentran en cantidades muy pequeñas, que no tendrían mayores efectos.

Algo similar ocurre con las ostras que tienen un alto contenido en zinc, el cual se relaciona con la producción de testosterona.

Finalmente la sexóloga enfatiza en que el deseo sexual es más complejo de lo que creemos, y no se puede condicionar simplemente por la ingesta de ciertos alimentos.

“El deseo genera una respuesta fisiológica y una respuesta sexual con cambios a muchos niveles. Pero también es cierto que es una respuesta complicada de desencadenar si no existe una buena disposición psicológica, un bienestar y un pensamiento erótico“, concluye la especialista.