La modelo Lucila Vit cambió la televisión por los pañales. Mañana vivirá su primer Día de la Madre.

Este domingo es el Día de la Madre, y como muchas otras, la modelo Lucila Vit, lo celebrará por primera vez.

A principios de abril, la también deportista dio la bienvenida a Agustina, su primera hija. “Estas primeras semanas han sido intensas”, reconoció a BioBioChile.

“La verdad es que durante el embarazo muchas personas me metieron miedo: me dijeron que ya no podría entrenar, que me iba a sentir mal, que las nauseas… Pero no me pasó nada de lo que me dijeron”, aseguró.

No obstante, reconoció que hubo un consejo al que debió prestarle mayor atención. “Si lo pienso bien, muchos me dijeron que aprovechara de dormir, y ahora entiendo por qué”, bromeó.

“Me di cuenta de que nunca en la vida volveré a dormir tranquila, porque me levanto a cada rato para ver si respira, si está bien tapada… Una mamá nunca para. Aunque todo este tiempo sin dormir vale la pena”, afirmó.

“Parece increíble”

Eso sí, la influencer reconoce que como su primera experiencia con la maternidad, todo le “parece increíble”.

“A veces miro a mi hija y pienso: ‘¿cómo pudo estar dentro mío?’, es demasiado lindo. El hecho de poder amamantar sin problemas, y que esté sana y hermosa… es bellísimo”, aseguró.

A pesar de que ha pasado poco tiempo, Vit asegura que sigue aprendiendo algunas cosas en la marcha, como por ejemplo, mudarla, cambiarla o bañarla.

“Tuve la suerte de que vino mi mamá y mi hermana, que me ayudaron y enseñaron”, reconoció. “Para mí todo era nuevo. Ayudar a cuidar un bebé como una sobrina no es lo mismo que tener un hijo, que es lo más lindo que te puede pasar”, dijo.

Una maternidad en pareja

Agustina es hija de Lucila y el futbolista Rafael Olarra. Pero a pesar de todos los cambios que ha significado la maternidad para ella, el apoyo de él ha sido constante, especialmente porque ya tiene dos hijos y un conocimiento importante sobre el cuidado de un bebé.

“Hay algo que siempre me aconsejaron desde otras parejas: no dejar de lado a la pareja. Uno por ahí como mamá le presta 100% atención al bebé, pero debemos dejar que los papás sean partícipes. Debemos dar la oportunidad que se equivoquen y aprendan”, explicó.

“A mí me pasó lo opuesto (risas). Rafa ya tiene dos hijos, así que tiene mucha más cancha que yo”, bromeó. “De hecho, la muda mejor que yo, la cuida mejor que yo, y tiene menos miedo, porque tiene mucha más experiencia”.

Maternidad en tiempos de trabajo

Pero, por supuesto, la vida ya no es la misma para ella. Su ajetreado trabajo debió disminuir drásticamente. “Lo más complicado es entender que mis tiempos no son solo míos. Tengo privilegios muchos más importantes y lindos de lo que solía hacer. Aunque las horas de sueño es lo que más extraño (risas)”, comentó.

“Antes dormía ocho horitas, corría, los fines de semana me daba el gusto de dormir un poco más y ahora mi tiempo está muy cortado y apenas tengo unas seis horas de sueño”.

Lucila, como muchas otras madres trabajadoras, se define como una “mamá culposa”. “Me costó un montón entenderlo, porque uno se frustra y quiere llorar, porque uno es persona y le dan sentimientos de culpa. Cambiaron todas mis prioridades, entonces los miedos crecen y hay culpa de hacer lo que te gusta”.

El mejor consejo que Lucila Vit puede ofrecer a las madres primerizas, es “no dejarnos de lado. Es importante eso, ser consciente de que seguimos siendo mujeres, hay que maquillarse, cuidarse, arreglarse”.

Figura post-parto

Pese a que la sociedad ha cambiado mucho, aún hay personas que siguen comentando el peso de otros, y lo que es peor, el peso de madres que acaban de dar a luz.

El cuerpo de Lucila no cambió tanto como ella esperaba y lo quiso mostrar. “Llamó mucho la atención cuando subí una foto mía a los pocos días del parto”, recordó Vit.

“Recuerdo que mi mamá me llamó para pedirme que borrara la foto. Me dijo: ‘Lu, baja esa foto antigua, no tiene nada que ver’ y le tuve que hacer una videollamada para mostrarle que estaba así ahora (risas)”, dijo.

“La verdad es que también creí que quedaría con pancita por un tiempo. Creo que me jugó a favor, que antes venía entrenando mucho, toda mi vida. Además, cuando estaba embarazada seguí ejercitando de la mano de especialistas hasta el día que fui a parir”, comentó.

De hecho, en medio de su embarazo se convirtió en rostro de la promoción de las nuevas zapatillas de Reebok, Nano x2. A través de sus redes sociales se mostraba realizando deporte y mostrando su pancita.

“Aunque muchos no me crean, entrené tranquila y eso me jugó a favor. Además de la alimentación. De hecho, me escriben muchas mujeres que le tienen terror a engordar en el embarazo y me dicen que comen súper poco y me preguntan qué tipo de dieta hago yo”, contó.

“En verdad esa fue la época en que menos pensé en dietas. Siempre he comido sano, pero sano no significa no comer, restringirme o comer menos”.

Gracias a su preocupación por la comida sana, logró volver rápido a sus entrenamientos. “Ahora, en el poco tiempo que tengo disponible, trato de darme aunque sea unos 40 minutos para entrenar, porque me hace muy bien y me despeja. Pretendo retomar el deporte, pero de a poco”.

Antes de la llegada de Agustina, Lucila tenía un plan para poder seguir trabajando sus redes sociales, fue ahí donde su familia cobró una especial importancia.

“Estoy en un momento en le que me quiero dedicar a la Agu y pensar ‘ya habrá tiempo para otras cosas’, pero nunca dejo de ser activa, porque me apasiona trabajar”, aseveró.

¿Volvería a la TV?

Lucila aseguró que le encantaría volver a la pantalla chica, de hecho, reconoció que extraña estar ahí. “Cuando supe que estaba embarazada, no tomé propuestas ni nada, ni siquiera fui a reuniones. Pero me encanta estar en contacto con audiencias, como cuando estuvo en Fox Fit”, dijo.

“Siento que ahora, si pudiera participar y pudiera llevar a la Agu, iría encantada. Es importante retomar las actividades y hacer lo que a uno le hace bien, porque repercute en nuestros hijos”.

“Creo que si ella me ve feliz, estará feliz”, cerró.