Numerosos han sido los desafíos en el ámbito educativo debido a la suspensión de clases presenciales por la pandemia de Covid- 19.

El proceso de enseñanza-aprendizaje se ha trasladado abruptamente del aula al hogar, escenario en el que los padres también pueden aprovechar de potenciar importantes habilidades comunicativas en los niños en etapa escolar (entre los 5 a 10 años, principalmente).

Esto no solo repercutirán positivamente en su desarrollo y sus relaciones interpersonales, sino que también ayudarán a sortear con mayor facilidad circunstancias como las que ha impuesto la emergencia sanitaria.

Denisse González, Directora Carrera de Fonoaudiología de la Sede Viña del Mar de Universidad de Las Américas, dice que es relevante que los padres dediquen tiempo a educar más allá de lo formal, por ejemplo, ensenándoles a los niños cómo comunicarse con aspectos que traspasan lo propio del lenguaje, promoviendo interacciones para aprender sobre empatía, autoestima, escucha activa, manejo de emociones, lenguaje no verbal, resolución de conflictos y respeto.

“Uno de los principales aspectos a estimular es a tomar y ceder turnos, habilidades comunicativas esenciales que muestran nuestra capacidad para reconocernos como diferentes, pero al mismo tiempo validar a los otros, practicar la empatía y la escucha activa“, explica la especialista.

Los padres deben ocupar actividades cotidianas como la hora de comer, el juego y el ocio para estimular estas conductas, resolver problemas cotidianos y estimular así, el razonamiento. También deben enseñarles a resolver problemas a través de la conversación y la razón, evitando grandes discursos”, detalla la académica.

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Habilidades comunicativas para potenciar en los niños:

Escucha activa: escuchar con toda atención al interlocutor y dar cuenta que comprendemos sus palabras, es una habilidad que se aprende con el ejemplo y la imitación. Por ello, los padres deben escuchar a sus hijos y así ellos aprenderán lo mismo.

Empatía: es otra habilidad que se enseña con el ejemplo y que va más allá de ponerse en el lugar del otro. A nivel comunicativo, es tener cuidado con nuestras palabras, pues tienen un impacto inmediato sobre los que me rodean. Los niños deben aprender cómo sus palabras perjudicarán o beneficiarán a los demás.

Adaptar el discurso al interlocutor: cada interlocutor es diferente y para que una comunicación sea efectiva hay que adaptar el lenguaje a él y a su contexto. Para estimular esta habilidad en los niños, los padres deben incentivar a los hijos a relatar historias a sus hermanos pequeños, propiciar la comunicación fluida con sus abuelos o con personas que están lejos (llamadas telefónicas), otorgando una gama amplia de interlocutores con los cuales se aprende a interactuar.

Habilidades en manejo de temas, cambios y profundización del tópico conversacional: es muy importante que los niños muestren su conocimiento y opinión a través del lenguaje oral. Para ello, hay que otorgar espacios de conversación, por ejemplo, sobre las materias que están estudiando, la trama de un libro que estén leyendo u opinen sobre noticias.

Lenguaje no verbal: la coherencia entre lenguaje oral, emociones y el cuerpo es fundamental. Del lenguaje no verbal depende aproximadamente el 70% de la comprensión del mensaje. Por ello, juegos en base a mímicas, donde el énfasis está en la corporalidad, ayudará a los niños a desplegar la expresión corporal como medio comunicativo.