Este 13 de septiembre se celebra el Día del Chocolate, una fecha en la que se conmemora la importancia de este placer adoptado por los españoles y extendido después por todo el mundo.

Desde 1955, cada 13 de septiembre se conmemora el Día Internacional del Chocolate como un homenaje a Roald Dahl (autor de Charlie y la fábrica de chocolate) y a Milton Hersheys, que nacieron ese día.

Curiosamente, la palabra que le da nombre a esta delicia tiene una historia lingüística variada e interesante.

Bajo el marco de la efeméride, Duolingo, la aplicación para aprender idiomas, recopiló ésta y otras palabras que, al igual que sus costumbres y usos, se extendieron dejando huella no solo en la cultura española con su llegada al continente americano, sino a Europa y de ahí al resto del mundo.

“Hablar de chocolate implica también hablar de continentes, diferentes culturas y estilos de trabajo, desde la mano de obra artesanal detrás de la producción hasta la conocida industria manufacturera”, explicó la chef chocolatier argentina, Julieta Pascale.

Día del chocolate

Aunque no se conoce con seguridad el significado exacto de la palabra “xocolatl”, la mayoría de las investigaciones apuntan a que proviene del náhuatl “xococ” que significa agrio y “atl” que significa agua, por lo que se refiere a una bebida agria.

En la cultura mexica esta bebida amarga y espumosa era mezclada con diversas especias y se tomaba fría.

“Históricamente, las semillas de cacao viajaban como un bien preciado entre las valijas de quienes volvían a España. Los incas entregaron la bebida del cacao a los españoles mezclada con agua y especias, lo que resultó en una bebida desagradable al gusto europeo. Pero se dieron cuenta que al mezclar esta bebida con agua caliente se lograba un sabor mucho más rico”, detalló la chocolatier.

El “cacao de la tierra”

Otra palabra que comparte un origen similar es cacahuate -también conocido como maní-, que en España y otras regiones se modificó hacia cacahuete, y que proviene también del náhuatl “tlalkakawatl”, que se divide en las palabras “tlali”, que significa tierra y “kakawatl”, que significa cacao, es decir, “el cacao de la tierra”.

Debido al uso que se daba al cacao, esta palabra también era sinónimo de “moneda”, por lo que también se relacionaba con el verbo “cohua”, que significa comprar. En francés ha dado paso a la palabra “cacahuète”, y aunque en otros idiomas no conservó su origen etimológico, sí se extendió su uso.