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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Courtney Redfern vivió una primera cita desastrosa con su acompañante, Mazyar Azarbonyad, tras involucrarse en una persecución policial a alta velocidad en Reino Unido. El joven huyó de la policía a más de 190 km/h, provocando un choque que involucró a cinco patrullas, con siete oficiales hospitalizados. Azarbonyad fue condenado a 14 meses de prisión en un centro de detención juvenil y 3 años y 7 meses sin conducir.

Una mujer británica tuvo una primera cita que sin duda va a querer olvidar, esto luego que su acompañante la involucrara en una persecución policial que terminó en un brutal accidente, y donde curiosamente no resultó mayormente dañada.

Courtney Redfern, una joven británica de 26 años, conoció a Mazyar Azarbonyad (20) un día antes al desastroso accidente.

Según informó el medio británico The Mirror, ambos decidieron concretar una reunión para conocerse más y tras finalizar el encuentro, el joven se ofreció a llevarla de regreso a su casa, a lo cual Redfern aceptó.

Primera cita desastrosa

Mientras se dirigían por la carretera A1 durante la madrugada del 9 de abril, entre las localidades de Gateshead y Newcastle, en Reino Unido, policías en ruta le indicaron al joven que debía detener el vehículo a causa de una luz trasera en mal estado, petición que fue rechazada por el sujeto.

En ese momento, Azarbonyad aceleró bruscamente y huyó, iniciando una riesgosa persecución.

Según detalló el medio citado, el auto no tenía seguro y el joven no tenía licencia, ya que solo había tomado tres lecciones de manejo. Además, habría entrado en pánico cuando Courtney le confesó que portaba drogas.

En ese sentido, tras llevar cerca de 30 minutos de escape, la policía logró encontrarlo, pero el sujeto no se detuvo e inició a una nueva persecución a alta velocidad que involucró a otras cinco patrullas.

Persecución terminó en choque y con 5 patrullas destruidas

Tal como se informó, el joven alcanzó los 193 km/h, pero se detuvo cuando un auto policial lo impactó en la parte trasera, lo que causó un violento accidente que involucró a las cinco patrullas policiales.

Como consecuencia, siete oficiales fueron llevados al hospital, aunque ninguno terminó con heridas de gravedad. Por su parte, el conductor y la mujer tampoco terminaron con mayores lesiones.

Choque en Reino Unido
The Mirror

Tras este confuso y peligroso accidente, Courtney le indicó a la policía que tras la persecución le pedía reiterativamente a su cita que redujera la velocidad y detuviera el vehículo, lo cual no pareció tomar en consideración hasta el accidente.

En consecuencia, el joven fue detenido y se declaró culpable de conducción peligrosa, además suma cargos por no detenerse, no tener licencia y conducir sin seguro.

De esta manera fue condenado a 14 meses de prisión en un centro de detención juvenil y a 3 años y 7 meses con prohibición de conducir. Mientras que tras el hecho, no volvió a mantener contacto con Redfern.

“Es poco menos que un milagro que nadie haya resultado gravemente herido o muerto. Tu conducción peligrosa fue prolongada, persistente y deliberada. Es difícil imaginar un caso peor de conducción peligrosa sin que haya causado lesiones graves o muertes”, afirmó el juez del caso, Tim Gittins.