La joven siguió un mal consejo de TikTok y sufrió una inflamación en el párpado del ojo. Lo peor es que no aprendió de 'buenas a primeras'.

Una influencer mexicana denominada @entre_letrasea, que tiene más de 100.000 seguidores, compartió una compleja experiencia que vivió hace algunos meses. Esto debido a que, por seguir un consejo de belleza de TikTok, terminó con un orzuelo en su ojo y debió ser operada de urgencia.

La joven suele entregar recetas respecto a libros en su cuenta personal. No obstante, hace algunos días compartió aquella historia, la cual le dejó una enseñanza: no seguir siempre consejos de redes sociales.

“No suelo maquillarme mucho, así que mis conocimientos en esa área son prácticamente inexistentes. Siendo sincera, solía ser esa niña que cuando todas empezaban a maquillarse, yo me consideraba única y diferente, pensaba que no necesitaba eso”, expuso.

Su error estuvo en utilizar un producto de cocina para realizar limpieza de cara: “Vi un consejo que decía que podías desmaquillarte incluso con aceite de coco, ese que usas para cocinar”.

Lo complejo fue que, al ver que el producto aparentemente funcionaba, comenzó a utilizar todos los días, reemplazando materiales que son más clásicos, como las toallitas higiénicas. Luego de un tiempo notó la hinchazón en uno de los párpados.

@entre_letrasea Storytime de como acabaron operandome el parpado por seguir un consejo de tiktok 😭 #consejos #tiktoktips #cuidado #fakebody #aceitedecoco #nolohagas #storytime #perrilla #orzueloenelojo #orzuelo ♬ sonido original – 📚entre letras🧃

Joven fue operada tras seguir truco de belleza de TikTok

“Fue en diciembre del año pasado cuando me salió una espinilla terrible en el ojo, parecía que me habían dado un golpe de boxeo”, expuso.

No obstante, la muchacha no aprendió de su error y siguió buscando soluciones “orgánicas y naturales” a través de redes sociales. El problema solamente aumentó.

Recién después de seis meses consultó a dos médicos, uno le indicó que podía quitar el grano de forma manual, cuestión que no resultó y sólo le generó dolor físico.

Semanas después visitó a un oftalmólogo, quien le aseguró que se trataba de un orzuelo que debía ser operado “cuanto antes”. Esta solución fue la definitiva.

“Todo lo que había puesto en mi ojo obstruyó el poro y se formó una pequeña bola que era imposible de extraer sin una operación. La moraleja del día es que los ingredientes de la cocina deben quedarse en la cocina y no debemos aplicarlos en nuestro rostro, especialmente en los ojos”, concluyó.