La broma de Inocentes de BioBioChile por la que deberían haberme despedido

Cada 28 de diciembre en Latinoamérica -y el 1 de abril en Estados Unidos, conocido como April Fools’- nuestro continente se prepara para un festival de engaños. Pero mientras la mayoría de las bromas provocan risas (o al menos, deberían), algunas cruzan un poco la línea del desastre.

Despidos, caídas en la bolsa, llamadas de emergencia masivas y hasta cuchillos de por medio: estas son 8 historias de bromas que salieron espectacularmente mal, incluyendo una última… por la que, siendo honestos, deberían haberme despedido.

1. El “Mic Drop” de Google que arruinó carreras (2016)

Google tiene una larga tradición de bromas muy creativas para el Día de los Inocentes pero en 2016, su equipo de Gmail cometió un error garrafal que le explotó en la cara a la empresa.

¿Pero qué es un “mic drop“? Se llama así al gesto de tirar el micrófono al suelo —precisamente, “mic drop” en inglés—, un movimiento que los artistas de rap y comedia popularizaron en los años 80 como forma de realzar lo que consideraban una actuación o declaración particularmente contundente. Significa “ya se dijo todo, no hay nada más que agregar, fin de la conversación”.

El gesto alcanzó su momento icónico en la cultura pop el 30 de abril de 2016, cuando el entonces presidente de EEUU, Barack Obama, cerró su último discurso en la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca exclamando “Obama out!” (Obama se va) y dejó caer el micrófono al suelo ante una audiencia que estalló en aplausos. Sí, fue un momento de ejecución cómica perfecta: contundente, memorable, imposible de malinterpretar.

Dos semanas después, Google intentó capturar esa misma magia… pero ya saben lo que dicen de los chistes repetidos.

Tal como describe el sitio especializado TechCrunch, el equipo de Gmail introdujo un botón de “Mic Drop“ que insertaba la imagen de un Minion de la película “Mi villano favorito” soltando un micrófono… y automáticamente silenciaba todas las respuestas futuras de ese hilo de conversación. Sonaba divertido en teoría, pero tuvo un problema colosal: el botón estaba peligrosamente cerca del botón “enviar” normal.

El caos fue inmediato. Un usuario escribió desesperado: “Acabo de enviar un correo con mi currículum a la primera persona en meses que se contactó para entrevistarme para un empleo. Hice clic en el botón equivocado y lo envié con el mic drop. Bueno, supongo que ya no tendré ese trabajo. Estoy temblando. UN CLIC, UN CLIC y perdí el trabajo. Maldita sea. No es gracioso, Google”.

Otro usuario se quejó: “Mi jefa se ofendió con la animación del Mic Drop y asumió que no le respondí porque pensé que su aporte era insignificante (de ahí el Mic Drop). Acabo de despertar con un mensaje de voz muy enojado de ella. Así es como me enteré de esta “hilarante” broma”.

Andy Baio, ex CTO de la firma de emprendimiento colectivo Kickstarter, tuiteó furioso: “No puedo creer lo torpe de la broma del ‘Mic Drop’ de Gmail. Reemplazaron el botón ‘Enviar y Archivar’ por adjuntar una imagen a los correos enviados… Cambiar los correos enviados así, sin confirmación, es una traición increíble de confianza”.

Apenas pasadas unas horas, Google tuvo que quitar la función y publicar una disculpa. Tal como recoge Engadget: “Bueno, parece que nos hicimos la broma a nosotros mismos este año. 😟 Debido a un error, la función MicDrop causó inadvertidamente más dolores de cabeza que risas. ¡Lo sentimos mucho!”.

En una segunda disculpa, Google reconoció tres errores fatales: “Debimos haberles preguntado antes de activar la función, y debería haber incluido una confirmación antes de enviar. No pensamos en la posibilidad de clics accidentales: ‘Enviar + Mic Drop’ estaba demasiado cerca de otros botones de envío (‘Enviar’ y ‘Enviar y Archivar’), lo que causó confusión. Y sí, fue nuestro error”.

La ironía es perfecta: Obama usó el “mic drop” para cerrar magistralmente 8 años en la presidencia. Google lo usó para cerrar magistralmente las oportunidades laborales de sus usuarios.

2. La “bancagota” de Tesla según Elon Musk (2018)

Después del peor mes para las acciones de Tesla en más de siete años, marcado por un accidente fatal con el piloto automático activado y noticias sobre problemas de producción, Elon Musk decidió que ese era el momento perfecto para… bromear sobre la bancarrota de su empresa.

(Porque claro, Elon Musk).

Así, el 1 de abril de 2018, Musk tuiteó: “Tesla Quiebra. Palo Alto, California, 1 de abril de 2018 – A pesar de los intensos esfuerzos para recaudar dinero, incluida una venta masiva de último minuto de huevos de Pascua, lamentamos informar que Tesla quebró completa y totalmente. Estamos tan en quiebra que no lo podrás creer”.

En un tuit de seguimiento, Musk escribió: “Elon fue encontrado desmayado contra un Tesla Model 3, rodeado de botellas de ‘Teslaquila’, con las huellas de lágrimas secas aún visibles en sus mejillas. Esto no es una declaración con proyección al futuro, porque, obviamente, ¿cuál futuro? ¡Feliz Mes Nuevo!”, acompañado de una foto suya sosteniendo un letrero de cartón que decía “Bankwupt” (en ‘bancagota‘).

Quizá en otro momento habría sido algo medianamente gracioso, pero Tesla acababa de perder más de 4 mil millones de dólares en valor en un solo día la semana anterior. Moody’s había bajado la calificación crediticia de Tesla a “junk” (basura) y también advirtió que la compañía podría necesitar recaudar más de 2 mil millones de dólares adicionales muy pronto.

El resultado de la “broma” era predecible: las acciones de Tesla cayeron un 7% al día siguiente, cerrando con una baja del 5% a $252.48. Eso representaba una caída del 35% desde el momento más alto del año anterior.

Los expertos en comunicaciones no le vieron el chiste. Un especialista le dijo al Washington Post: “Si yo fuera accionista de Tesla, no me haría ninguna gracia”. Los inversionistas criticaron el momento (y la elección) de la broma, calificándola de “inapropiada” porque la compañía ya tenía suficientes problemas antes del tuiteo de Elon Musk.

Pero claro… Elon Musk.

3. El volcán inexistente de Massachusetts (1980)

El 1 de abril de 1980, apenas cinco días después de que el Monte Santa Helena entrara en erupción en el estado de Washington causando 57 muertes, la estación WNAC-TV de Boston, en la costa Este de Estados Unidos, decidió que sería divertido aterrorizar a sus espectadores con noticias de un volcán local.

El productor ejecutivo Homer Cilley creó un reportaje que afirmaba que Great Blue Hill en Milton, Massachusetts —una colina que, por si las dudas, definitivamente NO es un volcán— había comenzado a escupir lava y cenizas sobre las casas cercanas. El segmento usó imágenes reales del Monte Santa Helena e incluyó clips editados del presidente Jimmy Carter expresando “preocupación” y del gobernador Edward J. King llamando la situación “muy seria”.

La reportera Jan Harrison le dio a la historia tal autenticidad que antes de que pudiera terminar su reportaje, el daño ya estaba en marcha. Al final del segmento Harrison sostuvo una tarjeta que decía “April Fool”, pero muchos espectadores ni siquiera repararon en ese detalle crucial.

El resultado: pánico generalizado. Algunos residentes de Milton huyeron de sus casas. En un caso, un hombre, creyendo que su hogar estaba a punto de ser engullido por lava, sacó a su esposa postrada para escapar de lo que parecía una destrucción inminente. El Departamento de Policía de Milton recibió más de 100 llamadas de personas que creían que el reporte era real. El Departamento de Defensa Civil de Massachusetts también fue inundado con llamadas de residentes ansiosos por saber si debían evacuar.

La estación recibió docenas de llamadas de espectadores furiosos. WNAC-TV emitió una disculpa durante su noticiero nocturno, pero el daño estaba hecho.

Al día siguiente, Cilley fue despedido por “su falta de ejercicio de buen juicio periodístico” y por violar las reglas de la Comisión Federal de Comunicaciones sobre mostrar material de archivo sin identificarlo como tal.

Robert Williamson, el gerente general de la estación, dijo: “La idea y realización de ese segmento mostró una enorme falta de juicio periodístico”.

El propio Cilley admitió: “El despido fue totalmente justificado. Yo lo hice, fue mi responsabilidad, y es algo que tendré que asumir solo… Elegimos el tipo equivocado de tema. La intención era armar un final gracioso para el programa. Pensé en lo del volcán y, bueno, simplemente no funcionó. Subestimé el impacto sobre el público”.

(PD: Como periodista, comparto una sensación similar. Al final de esta nota sabrán por qué).

4. La broma del embarazo que terminó en un duelo a muerte con cuchillos (2013)

Esta historia tiene todos los ingredientes de las peores decisiones: relaciones tóxicas, bromas mal pensadas y armas blancas.

El 1 de abril de 2013, la joven Tori Wheeler de 18 años, decidió bromear con su novio Derek Bauer diciéndole que estaba embarazada. Bauer no lo encontró chistoso y se enfureció.

Según los ayudantes del sheriff del condado de Wagoner en Oklahoma, luego Wheeler sacó un cuchillo que Bauer le había regalado dos semanas antes para amenazarlo (por supuesto, después dijo que era otra parte de la “broma”).

Cuando Bauer dijo que llamaría a la policía, Wheeler perdió completamente el juicio y le saltó encima. Lo atacó en el cuello con el cuchillo y lo mordió dos veces durante la pelea.

Bauer necesitó siete puntadas de sutura en el hospital, además de tratamiento para las dos marcas de mordidas.
Wheeler fue arrestada y llevada a la cárcel del condado, enfrentando cargos de asalto con arma mortal.

Según algunas versiones de amigos, es posible que la broma mal elaborada fuera una venganza: justo un mes antes, la turbulenta pareja había estado involucrada en un accidente de motocicleta. La broma del “bebé” de Wheeler pudo haber sido su forma de desquitarse con su novio por causar el choque.

Reader’s Digest resume perfectamente la moraleja: “Por favor, que tu broma no involucre cuchillos”.

5. El Titanic fantasma en los acantilados (2001)

En 2001, un DJ de Southern FM, una estación de radio en la localidad de Brighton, Inglaterra, decidió que sería jocoso decirles a sus oyentes que una réplica del Titanic podía verse desde los acantilados de Beachy Head, un monumento natural de la región de East Sussex.

El problema es que cientos de oyentes crédulos hicieron la peregrinación hasta los acantilados para ver el barco inexistente. Todo ese tráfico peatonal causó una enorme grieta en la cara exterior del acantilado. Pocos días después, la sección completa se desplomó en el mar.

Una broma de radio terminó alterando la geografía costera de Inglaterra. No está claro si el DJ enfrentó consecuencias legales, pero definitivamente pasó a la historia como el culpable de destruir parte de un acantilado icónico.

6. El OVNI que provocó la evacuación de una ciudad entera (2010)

Un periódico de Jordania, en Medio Oriente, publicó un artículo el 1 de abril de 2010 asegurando que un OVNI había aterrizado cerca de la ciudad de Jafr (o Al-Jafr).

La respuesta del alcalde de Jafr fue dramática y desproporcionada, como sacada de “La Guerra de los Mundos”: evacuó a más de 6.000 personas.

Enfrentando una posible demanda por sembrar el pánico, el personal del periódico se disculpó públicamente asegurando que “Quisimos divertir, no asustar a la gente”.

La lección: cuando se trata de eventos extraordinarios como invasiones extraterrestres, la gente tiende a reaccionar primero y hacer preguntas después. Especialmente cuando proviene de una fuente de noticias supuestamente confiable.

7. La cosecha suiza de espagueti (1957)

Aunque técnicamente no fue un desastre, esta broma merece una mención como una de las más ingeniosas y exitosas de todos los tiempos.

El 1 de abril de 1957, el respetado programa de la BBC Panorama transmitió un reportaje de tres minutos mostrando a una familia en el cantón suizo de Ticino “cosechando” espaguetis desde árboles. El segmento afirmaba que después de un invierno suave y la “virtual desaparición del gorgojo del espagueti”, los agricultores suizos disfrutaban de una cosecha excepcional.

La narración corrió a cargo de Richard Dimbleby, uno de los periodistas más respetados de Gran Bretaña y el primer corresponsal de guerra de la BBC. Su participación le dio a la broma un aire de autoridad incuestionable.

¿Por qué funcionó tan bien? En la Inglaterra de los años 50, el espagueti no era todavía algo común, sino que se le consideraba una delicia exótica. La pasta venía principalmente enlatada con salsa de tomate, y muchos británicos no tenían idea de que la pasta se hacía con harina de trigo y agua.

Se estima que 8 millones de personas vieron el programa y cientos llamaron a la BBC al día siguiente para preguntar sobre la autenticidad de la historia o cómo podrían cultivar sus propios árboles de espagueti.
La BBC respondió diplomáticamente: “Coloque un trozo de espagueti en una lata de salsa de tomate y espere lo mejor”.

Con algo de resentimiento, CNN lo llamó “el mayor engaño que un establecimiento de noticias respetable haya hecho jamás”. Décadas después, sigue siendo clasificada como la broma #1 del Día de los Inocentes de todos los tiempos.

La idea vino del camarógrafo de Panorama, Charles de Jaeger, quien recordó cómo un profesor de su escuela en Austria solía burlarse de él y sus compañeros diciendo: “Chicos, ustedes son tan estúpidos que me creerían si les dijera que el espagueti crece en los árboles”.

Aparentemente, el profesor tenía razón.

8. La broma de BioBioChile por la que deberían haberme despedido (2010)

Finalizaba diciembre de 2010 y en Concepción vaya año que habíamos pasado. En febrero nos azotó con fuerza el terremoto 8.8, por lo que pasamos los meses siguientes lidiando con las consecuencias humanas, psicológicas y materiales de aquel desastre.

BioBioChile era por entonces un medio nuevo, que apenas sobrepasaba el año de vida, realizado por un pequeño equipo joven. Buscando cómo soltar algo de aquella presión y al menos terminar 2010 con una sonrisa, nos dimos a la tarea de pensar en una broma de día de inocentes que pasara a la historia.

Sólo había un problema. Nos habían advertido severamente que Bío Bío (La Radio) nunca publicaba historias falsas para el día de los inocentes. No importaba lo que hicieran los demás, nuestro medio se apegaba estrictamente a la realidad.

Mi solución: publicaremos una historia verdadera, aunque un poquito atrasada. Unos 260 años.

Así, ese día publicamos “Autoridades evalúan traslado de Concepción a nuevo emplazamiento debido a terremoto”, un artículo que con datos reales relataba la polémica ocurrida en 1751, cuando tras el terremoto y tsunami que destruyó Concepción en su antigua ubicación de Penco, decidieron de forma dividida llevarse la ciudad a otro lugar más lejos del mar, donde se emplaza actualmente.

La nota es desde todo punto de vista real, con los dichos de las autoridades de la época e incluso, con ayuda de nuestro equipo de desarrollo, logramos que su publicación quedara fechada el 28 de diciembre de 1751.

Al final, un último párrafo delataría el engaño: “En tanto, Bío-Bío en Concepción intentó contactar a su majestad Fernando VI, esperándose sus declaraciones para dentro de 8 meses, cuando retorne la goleta de correos”.

Sí, era perfecta. Demasiado perfecta…

Pasados algunos minutos, el legendario periodista de radio Bío Bío, Salvador Schwartzmann, abrió de golpe las puertas de nuestra oficina con el rostro desencajado.

– ¿¡Quién publicó que a Concepción lo iban a trasladar después del terremoto!??

Acostumbrados a la seriedad de Bío Bío como medio y todos aún consternados por los efectos del sismo y sus continuas réplicas, decenas de auditores estaban colapsando las líneas y enviando mensajes para preguntar si en verdad las autoridades estaban evaluando trasladar la ciudad a una nueva ubicación.

Incluso algunos manifestaban su completo desacuerdo… igual que en 1751.

Acto seguido mi jefe me llamó a su oficina enfurecido y supe lo que era ser elevado varios metros desde el suelo. No sólo había desobedecido una orden y jugado con el prestigio de la radio, sino que había causado pánico masivo en la población (como si nos faltaran más razones para ello).

Puedo decir que la saqué barata. Como Director y autor de la nota, debieron haberme despedido. Sin embargo sólo me advirtieron que la situación no podía repetirse y me ordenaron eliminar de inmediato la nota. Su recuerdo, guardado en este PDF, quedó sólo como una broma interna… hasta ahora.

Ya saben lo que dicen:
Los arquitectos tapan sus errores con plantas.
Los médicos, con tierra.
Y los periodistas… los publicamos.

Esta nota fue realizada por un periodista humano, con asistencia de Claude, la inteligencia artificial de Anthropic.