Estados como Texas o Florida han visto un alza bastante grande en la compra de estos implementos. Todo derivado de los últimos hechos de violencia registrados en recintos escolares.

Los últimos tiroteos registrados en Estados Unidos, específicamente en Uvalde y Highland Park, han dejados sendas heridas en su población, teniendo en cuenta que, en el primero de ellos, murieron un total de 19 niños y dos profesoras. Por lo anterior, ya que se aprecia que la industria de las mochilas y chalecos antibalas infantiles va en alza.

Una de las últimas ideas fue de un empresario de Texas llamado Kevin Goodman, quien ha propuesto adecuar estos implementos para los tamaños de los menores de edad.

Se trata de la empresa Escape Armour, la cual ofrece dos productos en concreto. Uno de ellos consiste en un chaleco plegable, mientras que el otro integra un escudo adaptable a las mochilas, que las convierte en ‘a prueba de balas’.

Por lo pronto, la publicidad indica que se puede comprar una mochila escudo por 189 dólares, mientras que los chalecos infantiles parten de los 379 de la moneda norteamericana.

A través de una publicidad TuffyPacks, otra empresa del rubro, promocionó su juego de implementos infantiles antibalas, incluso realizando pruebas de su efectividad.

Para lo anterior se utilizó un rifle de 9 mm, una pistola de 9 mm y otra de calibre 45. En el video se observa que ningún impacto sobrepasó la protección.

“Estos dos impactos de aquí me habrían atravesado el corazón. Estos de la derecha me habrían atravesado el pulmón derecho. Y estos de abajo, aquí hay dos impactos, habrían atravesado fácilmente mi pulmón izquierdo”, indicó Kevin Goodman.

Niveles de las mochilas antibalas

Actualmente en Estados Unidos existen varios estados de protección contra balas. Como el Nivel IIA, Nivel II, Nivel IIIA, Nivel III y Nivel IV.

En este caso, los productos de TuffyPacks y Escape Armour son parte del nivel IIIA, considerado como apropiado para la ciudadanía.

Hay que señalar que en la actualidad el Senado de EEUU debate la utilización de 50 millones de dólares para la compra de chalecos antibalas para los departamentos de policía escolar.