El hecho terminó sin víctimas fatales. La persona que cocinó los pasteles fue detenida.
Una particular historia fue compartida por medios de Estados Unidos a inicios de esta semana, luego que una decena de adultos mayores fueran drogados de forma accidental en un hogar del estado de Dakota del Sur. Todo se debió a un brownie que había sido cocinado con una dosis de marihuana.
De acuerdo al reporte del canal NBC el hecho ocurrió el pasado 5 de enero, cuando una mujer de 65 años llevó hasta el lugar un lote de pastelitos de chocolate que estaban en la cocina de su casa.
En ese momento la idea era compartir el brownie con los residentes mientras jugaban a las cartas. No obstante esto terminó de la peor forma, ya que se registró un número alto de personas intoxicadas.
Los antecedentes fueron enviados hasta la Oficina del Sheriff del Condado de Bon Homme, la cual interrogó a la mujer involucrada en el caso.
“Una investigación sobre el incidente me llevó a creer que los pacientes estaban todos bajo la influencia del THC (cannabinoide psicoactivo de la planta Cannabis Sativa) de un lote de brownies que fueron llevados al centro comunitario”,expresó en una declaración oficial.
Posteriormente los pasteles fueron analizados por un laboratorio externo. El estudio arrojó que, efectivamente, estos tenían dosis de THC.
La investigación determinó que quien cocinó el brownie no fue la mujer, sino que su hijo Michael James Koranda (46) profesor de aquella ciudad.
“Su hijo Michael había horneado una gran cantidad de brownies y ella los llevó a la partida de cartas del centro comunitario”, indicaron las autoridades.
“Michael admitió haber traído una libra de mantequilla de marihuana para hacer la sartén de brownies y luego se fue a la cama, y su madre, sin saberlo, llevó los brownies al juego de cartas donde varias personas los comieron”, agregaron.
Algunos de las personas que fueron intoxicadas debieron ser hospitalizadas. Por fortuna su evolución fue favorable y no se registraron decesos.
Michael fue tomado detenido y quedó libre luego de pagar una fianza de 3.000 dólares. Se le revocó su licencia para continuar impartiendo clases.
