Le devolverán el mes que ya había pagado más las tasas judiciales, lo que suma un total de 859 dólares, que corresponden a unos 724 mil pesos chilenos.
Jack Simm (19), estudiante de primer año de derecho en la Universidad de East Anglia (UEA), demandó a su arrendador por incumplimiento de contrato y ganó en primera instancia.
El departamento que arrendaba “era como un sitio en construcción”, según él mismo comentó para The Tab, el medio de la Universidad de Cambridge dedicado a jóvenes.
Cuando Simm se mudo al alojamiento para estudiantes Velocity en Norwich, en septiembre de 2020 no había podido visitar el lugar y se guio por la fotos que el propietario le había enviado.
Pero cuando llegó, se encontró con que “había contenedores por todas partes, trabajadores por todas partes, martillando el techo, martillando las paredes. El lugar estaba cubierto de polvo por el lijado“. Parte de ese desastre se puede ver en la siguiente fotografía:
“Era casi irónico y divertido que la gente se mudara a este lugar porque se veía horrible. En realidad, estaba en pésimo estado“, explicó.
Finalmente, Jack se trasladó y dejó de pagar el arriendo. Por esto fue amenazado con una acción de recuperación por parte de un cobrador de deudas.
“En el momento en que esto sucedía, yo justo estaba estudiando derecho contractual”, dijo Jack. “Así que, literalmente, revisé mi libro de texto de la materia y leí todas las páginas para encontrar lo relevante y construir mi caso. En realidad, fue bastante simple”, dio a conocer el joven.
La audiencia se llevó a cabo en línea en la corte del condado de Newcastle el 2 de noviembre pasado. La justicia dictaminó que a Simm le debían devolver el mes que ya había pagado más las tasas judiciales, lo que suma un total de 859 dólares, unos 724 mil pesos chilenos.
Además, en este caso, el demandado decidió contrademandar en el mismo proceso judicial, pero esto fue desestimado.
El joven estudiante cree que es “una gran victoria” y que le sirvió porque “realmente me inculcó que los jóvenes necesitan respaldarse a sí mismos“.
“No se puede dejar que estos propietarios ganen”, agregó. “Hay que llevarlos a los tribunales si esto sucede para producir un cambio. La cultura debe cambiar“, afirmó.
