El odio a los asiáticos no tiene sede en Estados Unidos, que ha visto desde baleos a los integrantes de esta comunidad hasta una golpiza en el suelo contra anciana en Nueva York. Tampoco es exclusivo de otro país. Se disemina por algunas partes del mundo que, en el cotidiano vivir, nadie imaginaría como centro de burlas racistas.

Chile no estuvo exento de críticas, que incluso llegaron a los titulares de diarios como The New York Times o la revista NME, luego del fallido intento de comedia en el canal Mega y su programa “Mi Barrio”, que generó repudio nacional e internacional cuando el elenco que parodiaba a la popular banda de k-pop BTS se presentó con nombres como “Kim Jong Un”, “Dos”, “Tres” y “Cuatro”, en alusión al líder de Corea del Norte.

No conforme, el actor Kurt Carrera realizó una imitación del idioma coreano, con palabras que supuestamente significaban: “Ya me vacuné”.

Pero estas situaciones no se circunscriben a nuestro “tercer mundo” latinoamericano. Otras naciones europeas también dan fuertes muestras de racismo al respecto.

Para muestra existe el documentado registro de una joven surcoreana que vive en Alemania, y que en diciembre pasado se armó de valor para hacer público. Recopiló las veces en las que, yendo por la calle, fue blanco no solo de bromas xenófobas y racistas, sino incluso de agresiones directas.

De “Eso es racista”, a llorar por agresión

Uno de los primeros actos vergonzosos a los que fue sometida, tuvo lugar en un restaurante donde aparentemente compartía mesa con otras personas.

Ella narraba la experiencia de su comida en una transmisión de redes sociales. De pronto un individuo corpulento se acerca intempestivamente a su lado.

“Hola”, le dice Gianni Lee, quien se percata inmediatamente que el hombre se está “achinando” sus ojos con los dedos. “No lo hagas”, le pide, sin perder la expresión amable.

El sujeto prosigue con su acto supuestamente cómico, parecido al que derivó en la suspensión de dos conductores de un matinal de Telemundo, por realizar la misma “broma” que fue denunciada como racista por la teleaudiencia.

El hombre, de supuesta nacionalidad alemana, comienza a realizar fonemas incongruentes, tratando de remedar un idioma asiático. Otro se acerca también a gritar mientras otra ocupante de la mesa los mira. No obstante, a los pocos segundos le causa risa y se une pasivamente a la agresión.

No conformes con su acto, el hombre se sienta para seguir con la demostración xenófoba.

“No lo hagas”, le repite la joven. “Eso es racista” y le explica en inglés que es una demostración desagradable.

El sujeto pareció avergonzarse y se levantó, pero dejó un sinsabor en la coreana, que poco después sumaría a su video nuevas y desagradables experiencias.

Gianni Lee / Youtube captura de pantalla

La joven iba narrando por la calle sobre los eventos del día en una nueva transmisión cuando, de nuevo, otros sujeto se acerca para hacer sonidos similares que los que encontró en el restaurante.

Ella le responde en su idioma. El hombre se percata del desagrado y le pregunta “¿De dónde eres?”, como para suavizar su aparición. “Surcorea”, le responde la agredida joven, quien tras intercambiar unas palabras deja ver su disgusto a la audiencia diciendo “Loco, ¿cierto?”.

Gianni Lee / Youtube captura de pantalla

Pero los actos más preocupantes y de mayor vulneración los vivió dos veces en dos céntricas calles, donde otra mujer, al pasar, le lanza un golpe hacia el rostro, sin mediar provocación.

Más adelante, otro sujeto golpea fuertemente su celular sin explicación alguna, algo que la hizo gritar del susto y comenzar a llorar, cansada de todas las situaciones sufridas.

Cabe destacar que, para no generalizar sobre la actitud de los alemanes, la mujer surcoreana agregó a su video las palabras de aliento que le brindó otro ciudadano alemán, tras percatarse de la burla de la que fue objeto a cargo de uno de sus connacionales.

“Hola, muy buena chica. Bienvenida a Alemania. Lo siento, por lo de mis compatriotas alemanes. De verdad lo siento. Ella es una buena chica y vengan por favor a Alemania”, le dice a ella y a la cámara.

La joven se mostró conmovida, sobre todo por los desafortunados momentos que tuvo que vivir, y le pide un abrazo en agradecimiento por sus palabras. Fue su forma de cerrar un registro que, a pesar de tener momentos que la entristecieron o intimidaron, también llevaba una muestra de que no todos los alemanes son racistas con los asiáticos.

“Tienes el virus chino, regresa a China”

El año pasado, según la cadena CNN, ocurrieron 29 ataques contra asiáticos en Nueva York. 24 de estos episodios, según datos oficiales, están “Motivados por el coronavirus”.

La información fue retomada por un analista de la cadena televisiva, John Avlon, quien aseguró que en territorio estadounidense han existido eventos similares en otras partes de la Unión Americana, pero no han sido lo suficientemente difundidos como para ser detenidos o reducidos.

La situación en 2021 parece más desbordada a juzgar por la cantidad de denuncias.

“Estas personas (la comunidad asiática) han informado haber sufrido ataques al menos 500 veces en los primeros dos meses de este año, según la organización Stop AAPI Hate, con un total de 3.795 denuncias recibidas durante el año pasado. La mayoría de ellos, un 68%, fueron por acoso verbal, mientras que 11% involucró agresiones físicas”, escribió Avlon.

Cita, como ejemplos de los más graves, el asesinato de un hombre de origen tailandés de 87 años, identificado como Vichar Ratanapakdee.

Otro joven de 27 recibió una golpiza en un barrio coreano de Los Ángeles.

A Denny Kim sus agresores, tras golpearlo brutalmente le gritaron: “Tienes el virus chino, regresa a China”.

Estos casos, más un brutal crimen contra 8 asiáticas-estadounidenses en 3 spas de Atlanta en marzo pasado, dieron paso al hashtag #StopAsianHate “paren el odio hacia los asiáticos”.