Tradicionalmente, el día de San Valentín se asocia a bombones, frutillas bañadas en chocolate, rosas rojas, joyas y grandes osos de peluche, entre otros. Las cajas de chocolate, y las frutillas bañadas en éste suelen regalarse y relacionarse con el amor ya que se le atribuyen cualidades afrodisíacas. La Real Academia Española define este término como “que excite o estimula el apetito sexual”.

Los afrodisíacos pueden encontrarse en especias, alimentos, bebidas que suelen consumirse no sólo con este propósito, pero que si ayudan a motivar el placer sexual. Por esto, no es sorpresa que para San Valentín aumente el consumo de estos productos. Uno de éstos es un poco conocido hongo que se asocia con este tipo de propiedades.

Wikimedia Commons (CCO)

Los hongos no sólo son esenciales para nuestro planeta, sino que también uno de ellos sería un notable afrodisíaco. El Ophiocordyceps sinensis, también conocido como el yarsagumba, el hongo oruga y el viagra del Himalaya, es un pequeño hongo parásito que crece dentro de un tipo específico de orugas pertenecientes al Himalaya.

Además de sus propiedades que motivarían los impulsos sexuales, tendría múltiples propiedades curativas. Por siglos se ha utilizado en la medicina china para ayudar con problemas cardiovasculares, alergias y mejorar el sistema inmune. Actualmente, algunos pacientes que están recibiendo radioterapia y quimioterapia lo consumen como terapia complementaria a sus tratamientos tradicionales. Asimismo, se cree que mejora la fertilidad femenina y reduce la disfunción eréctil.

Por estos motivos, y además de lo difícil que es cosecharlo y lo raro que es, es reconocido como el hongo más caro del mundo.

En 2018, en Nepal, un kilogramo de éste costaba alrededor de 25.000 rupias, lo que equivale a unos 25.000 pesos chilenos, sin embargo el 2016, el hongo se vendía por hasta 130.000 el kilogramo en Singapur, como explican en Altitude Himalaya, es decir, unos 95.000.000 pesos chilenos. El Banco Rastra de Nepal, el banco central, estima que ese mismo año la venta de este producto generó unos 50 millones de dólares.

Para encontrar este producto, quienes lo cosechan tienen que llegar entre unos 3.000 y 5.000 metros de altura en la región del Himalaya en Nepal, Buthan, India y Tibet. El hongo es difícil de encontrar, ya que al ser un hongo parasitario se germina dentro de una larva viva durante las épocas de lluvia, que luego mata y momifica; pero que vive bajo tierra. Finalmente en primavera, se asoma a la superficie.

La agricultura es prácticamente “la principal forma de vida”, y la venta de este hongo estimulante ayuda enormemente a las poblaciones de la zona.

De hecho, la importancia económica del yarsagumba para estas localidades es tan grande que en varias, al derretirse la nieve, cierran las escuelas, las obras y trabajos se paralizan, y todos se se dedican a buscar este pequeño parásito. Se estima que anualmente decenas de miles de personas de Rukum, Mugu, Dolpa y Bajhang (distritos noroccidentales) abandonan sus pueblos en búsqueda de este “oro vegetal” como lo han llamado.

Milenio

Lamentablemente, según la revista Nature, desde 2009 se ha visto una disminución constante en la aparición de este hongo; más que nada porque son cosechados antes de tiempo.

El viagra del himalaya está actualmente en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La razón para incluir al hongo en la categoría de vulnerable es porque “ha disminuido al menos un 30% durante los últimos 15 años, debido a la sobreexplotación”.

El año pasado la cosecha se vio afectada, al igual que tantas cosas, por el COVID-19. Ciertos distritos decidieron detener la cosecha para evitar el aumento de contagios como narra el Kathmandu Post; y se espera que este año, a pesar de las vacunar, vuelva a suceder.

Research Gate