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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Estados Unidos refuerza su política migratoria exigiendo revisión de historial de redes sociales de los últimos cinco años para otorgar visas H-1B a estudiantes y trabajadores. La Secretaría de Estado establece que las visas son un privilegio, no un derecho. También se plantea la posibilidad de revisar redes sociales en solicitudes de turismo con la ESTA. Se enfocarán en mensajes de antisemitismo y críticas al presidente. Esta medida ha generado preocupación sobre posibles deportaciones basadas en expresiones en línea, aunque el Departamento de Seguridad Nacional asegura que es para proteger la seguridad interna.

Un reportaje de Washington Post reveló que Estados Unidos sigue endureciendo su política en temas migratorios. Ahora, la entrega de visa estará supeditada a una revisión del historial de cinco años en redes sociales, tanto para estudiantes como trabajadores que postulen a la H-1B.

La normativa va en una nueva dirección impuesta por la Secretaría de Estado, que estipula que las visas a Estados Unidos son “un privilegio, no un derecho”.

A eso se suma una posible revisión de redes sociales a personas que viajen por turismo mediante la ESTA (Visa Waiver), cuestión que había sido develada hace una semana.

Revisión de cinco años de redes sociales para obtener visas en EEUU

El foco estará puesto, según la primera información, en mensajes de antisemitismo y críticas al presidente de Estados Unidos.

“El mayor escrutinio en línea comenzó con la ofensiva de la administración Trump contra el antisemitismo en los campus universitarios y se ha acelerado de una manera que, según defensores de los derechos de los inmigrantes, enfría el discurso público”, indicó el reporte.

“En septiembre, las autoridades anunciaron planes para revisar a más de 55 millones de titulares de visas estadounidenses en busca de posibles infracciones que podrían conducir a deportaciones, lo que generó preocupación de que el gobierno esté utilizando la expresión como criterio para aprobar o negar visas”, agregó.

Meses atrás, instituciones ligadas a universidades en Estados Unidos, como United Auto Workers, American Federation of Teachers y los Communications Workers of America, habían expuesto críticas a la medida, asegurando que el gobierno estaba “limitando la libertad de expresión”.

No obstante, desde el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU aseguraron que la medida busca “resguardar la seguridad interna frente a personas que promuevan el terrorismo”.

“El DHS se toma en serio su papel de abordar las amenazas contra el público y nuestras comunidades, y la idea de que hacer cumplir la ley federal en ese sentido constituya algún tipo de censura previa es ridícula”, indicó semanas atrás la subsecretaria Tricia McLaughlin.

Hay que señalar que, en meses anteriores, Donald ha tenido controversias con universidades como Harvard o Columbia, por sus estudiantes extranjeros.

“Harvard está aceptando gente de zonas del mundo muy radicalizadas. Creo que deberían tener un límite de alrededor del 15%, no del 31%. Hay gente que quiere ir a Harvard y a otras universidades, pero no pueden entrar porque hay estudiantes extranjeros”, sentenció en mayo.