No caben dudas que quienes trabajan en el rubro de la prostitución, cumplen una labor muy agotadora y asumen varios riesgos. Sin embargo, la remuneración y, por ende, poder adquisitivo que les otorga a algunos los entusiasma a continuar en el área.

Con la experiencia, muchos trabajadores sexuales se vuelven expertos, lo que los califica a hablar con conocimiento de un tema que mueve al mundo.

Así lo consideró el periódico en línea The Huffington Post, quienes consultaron a trabajadores del rubro sobre un secreto ámbito de su labor: las fantasías sexuales.

El medio les solicitó nombrar las recreaciones más usuales de sus clientes… y los resultados fueron “un poco” inesperados.

Revisa aquí las 6 fantasías sexuales más comunes, según trabajadores sexuales

1. Sissificación

Según contó la dominatrix Aleta Cai, la sissificación es una de las fantasías más recurrentes entre los clientes de la prostitución. Esta consiste no sólo en otorgar un papel de “dominación a la mujer”, sino que también en “feminizar” al hombre.

La mujer explica que esto se trata de que el hombre, dentro de un encuentro sexual heterosexual, adopta características socialmente femeninas como vestuario, modales o conductas, además de un papel extremadamente sumiso.

“El proceso también implica la humillación”, dice. Cai explica que los clientes le piden ponerse sostén, pantaletas, maquillaje y tacones altos.

Respecto a los hombres que les gusta la sissificación, la mujer los llama a explorar su feminidad y así “tener una autoexpresión más equilibrada.

2. “Forzar” bisexualidad

Aunque, al tratarse de un acuerdo entre la trabajadora y el cliente, no es realmente un acto “forzado”, la también dominatrix Kitty Stryker dijo al medio que los clientes le piden que sea emulado así.

“El ‘bi forzado’ se trata de cuando la pareja sumisa (generalmente masculina) se involucra en actividades sexuales con una pareja del mismo sexo de forma ‘obligada”, detalla.

“Recibí muchas peticiones de hombres para escenas en las que serían ‘forzados’ a dar sexo oral a otro hombre mientras yo dirigía y observaba”, dijo Stryker.

“Creo que parte del erotismo está en la naturaleza prohibida de la fantasía para los hombres, que a menudo son empujados hacia ideales tóxicos hipermasculinos”, opina la mujer.

“Muchos de los que encajan en esta descripción afirman no haber estado nunca con un hombre, pero luego, cuando llega el momento, se puede decir que en realidad parece que tuvieran bastante experiencia”, agrega el acompañante sexual Oz Bigdownunder.

3. Juego de roles

Profesor y alumno, jefe y empleado, médico y paciente; los juegos de roles lucen como un cliché de la pornografía pero también forman parte de la vida real, explica Cai.

“La mayoría de estos hombres tenían algún tipo de ancla sexual o tensión no resuelta o trauma con una figura de autoridad”, opina la experta quien asegura que ellos adoptan en papel sumiso de encuentro.

Y agrega: “también está el tabú que, en la situación real, no se suponía que debieran sentir atracción sexual por estas personas a cargo, por lo que en el escenario de fantasía, esto se vuelve dorado, ya que siempre es el tabú lo que aumenta el erotismo”.

4. Cuckolding

Para muchos, la infedilidad sexual es una falta grave a la confianza. No obstante, para una parte es una fantasía con un gran potencial erótico.

De eso se trata el cuckolding, explica la escort Hayley Jade, de ver a tu pareja intimando con otra persona. En su caso, “aunque no soy su novia, finjo serlo”, dice.

Bigdownunder explica que a veces los clientes simplemente miran; otras veces, se masturban, y otras, intentan involucrarse en la acción de alguna manera. “A menudo, el cliente está atado e indefenso”, explica al medio.

También detalla que hay casos más extremos en los que se encierra al cliente en una jaula o se le atan las extremidades.

5. Tríos

La escort Hayley Jade explica que tanto hombres como mujeres, solteros o en pareja, solicitan los tríos, lo que consiste básicamente en tener relaciones sexuales entre tres personas.

“Muchos hombres ni siquiera necesitan participar. Se conforman simplemente viendo a dos mujeres juntas”, dice.