Un agua mineral naturalmente negra, color petróleo, más oscura que una Coca Cola pero alcalinizada y con minerales fúlvicos provenientes desde las montañas. Esa es la propuesta de BLK, la nueva agua embotellada que hace tres meses debutó en el mercado tradicional tras casi un año de circular en nichos específicos.

Pero, ¿cómo un agua se vuelve naturalmente negra? La respuesta está en el ácido fúlvico, que al contacto es capaz de cambiar su coloración sin ayuda de preservantes artificiales. A cambio, el líquido provee electrolitos, minerales traza (microminerales) y absoluta ausencia de carbohidratos, calorías y azúcar.

"BLK".
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Al primer sorbo, todo lo anterior queda manifiesto. No se trata del sabor del agua embotellada transparente y tradicional: aquí son los minerales los que terminan imponiéndose en el paladar, a pesar de la insipidez del agua y su intenso color negro, que se asemeja al de las gaseosas desvanecidas, o al de las posas de lluvia con colillas de cigarro cuando flotan en el interior.

“Al final la gente se da cuenta que es un agua pura, que no tiene colorantes y alcalina y le pierde el miedo”, comenta a BioBioChile Diego Pizarro de la Barrera, director de la franquicia local de BLK. “Se toma sola, bien helada. Es un agua que al abrirla se siente más fresca”, agrega sobre el líquido, que en ningún caso tiñe la boca ni deja manchas al tacto.

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Entre sus usos, se recomienda utilizarla para labores aeróbicas (“Hidrata más rápido”, recalca Diego), para catas de vino y neutralizar el paladar en una degustación de comidas, e incluso para instancias de entretenimiento como una fiesta de música electrónica. “En ese contexto, la gente que está haciendo ejercicio siente que los potencia. Para los que trabajan en contacto con los metales pesados, el agua también los ayuda a eliminarlos rápidamente”, cuenta Pizarro.

BLK, en el papel, tiene beneficiosas propiedades alimenticias: de acuerdo a su ficha técnica, funciona como antioxidante, prolonga el tiempo en que los nutrientes permanecen activos, potencia la disponibilidad de nutrientes esenciales y aumenta el metabolismo de las proteínas.

El producto comenzará a distribuirse en tiendas y supermercados desde Arica a Punta Arenas este mes, al mismo tiempo en que se comercializa a través de su sitio web. La marca ya está presente en 20 países, entre ellos Estados Unidos, Dubai, China y parte de Europa. En todo el mundo, la promesa es la misma: “un agua mineral sana y naturalmente negra”.

A pesar de los beneficiarios (y de la novedad de un producto como este), una recomendación es válida: el color puede influir directamente en la percepción del producto. Quizás las imágenes preconcebidas de los líquidos negros demorarán en depurar y ser olvidadas al momento de abrir la botella, pero hay altas probabilidades que la característica, como suele ocurrir, termine convirtiéndose naturalmente en una anécdota.