Una serie de tiburones han parecido muertos en las costas de España. Las muertes, caracterizadas por una herida punzante, tiene preocupados a los expertos de la zona.
Según el Servicio Marítimo de la Policía Local, las heridas son compatibles con ataques de peces espadas, por lo que los especialistas comenzaron a investigar la relación de estas dos especies para tener claridad de por qué ocurren estos ataques, aunque los primeros se remontan al 2016.
En ese año, se encontró un ejemplar agónico en las costas de la ciudad de Valencia. Sin embargo, tras las pruebas le detectaron un fragmento de espada de 18 centímetros que se encontraba incustrado en el cerebro del tiburón. “La espada atravesaba completamente y partía en dos el cerebro del tiburón”, explicó Jaime Panadés a El País.
“Nosotros alucinamos en su momento. No esperábamos encontrar nada así”, agregó el especialista. De ese primer caso, se reportaron situaciones similares en Italia y Libia.
“Los ataques son a la cabeza, por lo que hay una intencionalidad por parte del pez espada. No es un ataque fortuito. Además es muy certero porque va a los ojos o al cerebro, que son estructuras vitales”, continúa diciendo Panadés a El País.
Aunque se desconoce el origen de estos ataques, el especialista sostiene que puede deberse a un ataque en defensa propia por parte de los peces espada, debido a su menor tamaño. Sin embargo, los especialistas sostienen que es difícil establecer más estudios, debido a que los varamientos de tiburones no son recurrentes y los ataques ocurren en las profundidades del océano.
Si bien los expertos tienen algunas teorías de por qué podría estar ocurriendo, algunos expresan que podría deberse al cambio climático. “A día de hoy todos nos lanzamos muy rápido a hablar del cambio climático, que es cierto que es una realidad. Pero en este caso creo que es más algo que no teníamos en cuenta, que ni siquiera estábamos revisando“, cuenta Panadés.
Por su parte, el biólogo de la organización para la conservación de la biodiversidad marina SUBMON, Álex Bartolí, sostiene que no sería por un tema de depredación, sino no choques fortuitos por parte de las especies, debido a que los peces espadas no son de pelear por su hábitat, sino más bien suelen migrar constantemente.
“Creo que es una hipótesis que queda abierta y a partir de aquí habrá que contrastar evidencias, pero hasta que no haya más casos, me cuesta imaginar una pelea entre una tintorera (especie de tiburón) y un pez espada”, cierra Bartolí.