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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Más de 500 millones de personas en el mundo sufren enfermedades articulares que podrían requerir una cirugía de reemplazo de rodilla para aliviar el dolor crónico y la pérdida de funcionalidad. El Dr. Cristián Blanco, especialista en Traumatología de Clínica Colonial, explicó que el desgaste progresivo del cartílago es la causa principal que lleva a esta intervención quirúrgica. Síntomas como dolor constante, rigidez, inflamación y dificultad para realizar actividades cotidianas pueden indicar la necesidad de cirugía. Tratamientos alternativos incluyen kinesiología, medicamentos e inyecciones.

Actualmente, más de 500 millones de personas en el mundo padecen enfermedades articulares que pueden necesitar una cirugía de reemplazo de rodilla. Se trata de una solución efectiva para muchos individuos que sufren de dolor crónico y pérdida de funcionalidad en dicha articulación.

El Dr. Cristián Blanco, especialista en Traumatología de Clínica Colonial, explicó mediante un comunicado en qué casos la cirugía de reemplazo de rodilla puede mejorar de forma significativa la calidad de vida de los pacientes.

¿Cuándo es necesario someterse a una cirugía de reemplazo de rodilla?

Según el profesional, el desgaste progresivo del cartílago que protege la rodilla es una de las principales razones por las que miles de personas requieren una intervención quirúrgica.

Este daño puede provocar fricción y dolor al mover la articulación, así como inflamación crónica, lo que produce rigidez y molestias persistentes

Para saber si se requiere de una cirugía de reemplazo de rodilla, el Dr. Cristián Blanco indica que es importante estar atentos a los síntomas. Entre estos destacan:

— Dolor constante, especialmente al caminar o subir escaleras.
— Rigidez, que empeora después de estar sentado o en reposo.
— Inflamación visible en la zona de la rodilla.
— Dificultad para realizar actividades cotidianas, como vestirse o levantarse.

Cabe mencionar que no todas las molestias requieren de cirugía inmediata. Por ende, el tratamiento dependerá del grado de desgaste y dolor.

Algunas alternativas son la kinesiología, para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad; medicamentos, para controlar el dolor y la inflamación; y las inyecciones, como los corticosteroides, que ayudan a reducir la inflamación en casos más avanzados.

¿En qué consiste esta cirugía?

Cuando el dolor es severo y limita por completo la calidad de vida, la cirugía de reemplazo de rodilla se convierte en la opción más efectiva.

Este procedimiento reemplaza las superficies dañadas de la articulación por una prótesis que imita el movimiento natural de la rodilla.

Sus objetivos son eliminar el dolor crónico, recuperar la movilidad, y mejorar la autonomía del paciente.