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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Ousmane Dembélé, delantero del PSG, ganó el Balón de Oro masculino 2025, dejando atrás a Lamine Yamal (FC Barcelona) y Vitinha (PSG). Con una infancia en barrios modestos, su ascenso desde el Rennes hasta el PSG, pasando por el Borussia Dortmund y el Barcelona, lo llevó a brillar en la Champions League.

Este lunes, Ousmane Dembélé fue premiado con el Balón de Oro masculino en la edición 2025 de los premios del mismo nombre, encabezados por la revista France Football y la UEFA.

El francés y delantero del París Saint Germain (PSG) superó en las votaciones al español Lamine Yamal (FC Barcelona), segundo, y al centrocampista portugués Vitinha (PSG), tercer colocado.

Luego de ser señalado como uno de los mayores talentos del fútbol francés a los 6 años, este 2025 Dembélé ha tenido una temporada cargada de éxitos, no solo por obtener el premio individual más perseguido del fútbol mundial, sino también por formar parte de la victoria del PSG en la Champions League.

La trayectoria de Ousmane Dembélé

El jugador de 28 años es oriundo de Normandía, Francia, donde creció en un barrio de los arrabales de Evreux, en medio de bloques de viviendas que alojan familias modestas, consiga la agencia de noticias EFE.

Desde apenas tener 6 años, Ousmane Dembélé golpeaba sin cesar la pelota frente a los frontones del barrio de La Madeleine donde creció y dio sus primeros pasos en el fútbol.

A los 13 aterrizó en el centro de formación del Rennes, el gran equipo de la vecina Bretaña. Pese a su corta edad, Dembélé mostró una gran personalidad al elegir ese club que le alejaba de su familia y en contra de los consejos que muchos le daban para quedarse en Normandía.

Su decisión hizo que su madre y sus cuatro hermanos, todos menores, se trasladaran a Rennes para acompañarlo en su meteórica ascensión.

De la mano de Philippe Montanier dio el salto al primer equipo en 2015, con 17 años y en poco más de una temporada su nombre aparecía en la agenda de grandes clubes europeos, aunque de nuevo fue el futbolista quien forzó la situación para firmar por el Borussia Dortmund en 2016.

En pleno terremoto por la salida de Neymar, el Barcelona desembolsó al año siguiente 105 millones de euros por hacerse con el jugador, que una vez más mantuvo un pulso con el equipo alemán para conseguir su salida.

También tuvo un paso por el Camp Nou, ensombrecido por su carácter indolente, que no consiguió encandilar a la grada y que solo en la etapa final, con Xavi Hernández en el banquillo, se convirtió en imprescindible para el técnico, justo el momento en el que decidió dar el salto al PSG.

Tras la salida de Mbappé, los focos se proyectaron sobre su figura, obligado a dar un paso al frente por el nuevo entrenador, Luis Enrique, que tras haber mantenido un pulso inicial con él, le encontró un nuevo puesto, el de delantero centro.

Esta decisión le llevó a completar la mejor temporada de su carrera y llevó al club a conseguir su año más exitoso, consiguiendo por fin la Liga de Campeones.