La cantidad de adolescentes que se han autoinfligido lesiones y requerido atención de urgencia por ello se han triplicado en seis años, según cifras recientes.

Las más de 8 mil consultas realizadas el año pasado por lesiones autoinflingidas, en comparación con las 2.595 del 2017, triplicaron la cifra en el lapso de solo seis años.

Las estadísticas fueron compartidas en El Mercurio, donde además se detalla que el 75,8% de los casos corresponden a mujeres.

De esta manera, el incremento ha sido de un 210,5% en el mencionado periodo de tiempo. No obstante, las consultas médicas de salud mental también aumentaron en casi 400 mil en comparación con el 2021.

Lesiones autoinflingidas en adolescentes

Aunque los datos entregados por el medio no detallan si se trata de lesiones con intención suicida o no, el Ministerio de Salud detalla que pueden darse ambos.

Sumado a esto, los Centros de Control de Enfermedades de EE.UU, definen estas cómo “cualquier cosa que una persona haga intencionalmente que pueda causarse lesiones, incluida la muerte”.

Estos mismos afirman que pueden ser un antecedente de intento de suicidio, de depresión, abuso de estupefacientes, eventos estresantes, pérdidas humanas o materiales y exposición a comportamientos suicidas.

Las formas de lesiones autoinflingidas detalladas por los CDC (según sus siglas en inglés) consisten en: golpearse la cabeza, morderse, rasguñarse, además de hacerse cortes y quemaduras superficiales.

Tanto el Minsal como los CDC no detallan si esta práctica es propia de una persona con algún tipo de trastorno de salud mental, no obstante, la vinculación entre ambos suele ser recurrente.

De ser testigo de este tipo de episodios o si necesitas ayuda al respecto, la recomendación es a acudir a un especialista o un centro asistencial.

También se encuentra a disposición el número *4141 del Minsal, donde podrás obtener orientación o ayuda frente a estos episodios.